3 de septiembre de 2025
El empleo adecuado en Ecuador creció 3,4% en el primer semestre de 2025

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, más de un tercio de la población ocupada tiene ahora un trabajo formal
Los registros muestran que, a diferencia de 2024, cuando hubo meses en que el empleo adecuado cayó por debajo del 33,5%, este año se ha mantenido por encima de ese nivel de manera sostenida. Incluso, en determinados meses superó el 36%, lo que no se observaba en años recientes. Esta tendencia coincide con un desempleo controlado, que no sobrepasó el 4% en la mayor parte del período, y con una ligera reducción del subempleo, que se ubica en torno al 21%.
El repunte se relaciona con el dinamismo de sectores como la construcción y el comercio, que han recibido un impulso por la inversión pública y privada en proyectos de infraestructura, así como por el aumento del consumo interno en temporadas específicas. También el agro y la pesca de exportación contribuyeron a sostener la generación de empleos con mejores condiciones, especialmente en la Costa y en la Amazonía. En paralelo, los programas de apoyo a microempresarios y de empleabilidad juvenil implementados por el Gobierno ayudaron a formalizar algunas plazas laborales.Si bien la mejora en el empleo adecuado es una noticia positiva, el panorama laboral sigue enfrentando retos estructurales. Más de la mitad de la población ocupada continúa en el sector informal, con un promedio del 51,3% en 2025. Aunque se han registrado leves descensos en comparación con los picos de 2024, la informalidad sigue siendo la principal limitación para ampliar la cobertura de empleos de calidad. El subempleo, aunque estable, refleja también que una proporción significativa de trabajadores gana menos del salario básico o labora en jornadas reducidas no voluntarias.Otro aspecto a considerar es el papel de la estabilidad política y de la confianza empresarial en la consolidación del empleo adecuado. Aunque la economía ecuatoriana enfrenta presiones fiscales, las expectativas del sector privado se han mantenido relativamente estables, lo que ha favorecido la contratación en segmentos formales.
No obstante, varios sectores de profesionales continúan en el grupo de desempleados pese a tener estudios de posgrado como maestrías en diversos campos. Esto, según analistas, se produce porque están sobrecalificados para algunos empleos, porque las maestrías son muy específicas y los cargos no, y por la falta de experiencia laboral de quienes se dedicaron a estudiar estos programas y no han tenido empleos formales.