2 de septiembre de 2025
Nicaragua provoca a Ucrania al reconocer regiones ocupadas por Rusia

El régimen de Ortega encomendó a su hijo Laureano suscribir un acuerdo con Donetsk, territorio ocupado. Ucrania amenaza con responder “de manera acorde con el nivel sin precedentes de acciones hostiles”.
Ucrania reiteró además que Crimea, Sebastopol, Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporiyia “fueron y siguen siendo parte integral del territorio ucraniano” y que cualquier referéndum o declaración unilateral de anexión carece de valor jurídico.
En Managua, lejos de atender la advertencia, Rosario Murillo confirmó en sus alocuciones diarias que Rusia había agradecido a Nicaragua el reconocimiento y respaldo a la ocupación de los territorios ucranianos.En la carta enviada a Putin, difundida por medios oficialistas como 19 Digital, el régimen señaló: “En nombre del gobierno y pueblo de Nicaragua expresamos nuestro respaldo total y reconocimiento pleno a las regiones de Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporozhie como parte integral del territorio de la Federación de Rusia”.
Con la decisión oficializada este lunes en La Gaceta, Nicaragua no solo reitera esa posición, sino que la convierte en política de Estado al autorizar a Laureano Ortega a formalizar acuerdos con las autoridades de Donetsk.La comunidad internacional, incluyendo a la Unión Europea y a Estados Unidos, ha considerado estas anexiones ilegales y ha impuesto sanciones a Rusia y a individuos que promuevan su legitimación.
En 2020, Kiev impuso sanciones a Nicaragua tras la apertura de un consulado honorario en la ciudad de Simferopol, en Crimea, ocupada por Rusia desde 2014. En noviembre de 2022, cuando Moscú formalizó la anexión de cuatro regiones ucranianas, Nicaragua estuvo entre los pocos países que respaldaron la decisión. Desde entonces, Ucrania ha mantenido congeladas las relaciones bilaterales y ha advertido reiteradamente que cualquier intento de profundizar el reconocimiento sería respondido con medidas diplomáticas adicionales.Desde su regreso al poder en 2007, Ortega reactivó los vínculos históricos con Rusia, que en los años ochenta fue el principal sostén de su gobierno. En 2008, Nicaragua fue uno de los escasos países que reconoció la independencia de Abjasia y Osetia del Sur tras la guerra en Georgia.
En 2014, tras la anexión de Crimea, defendió públicamente la posición rusa. En 2022, fue uno de los primeros en reconocer los referendos organizados por el Kremlin en territorios ocupados de Ucrania.Ucrania ha reiterado que cualquier reconocimiento de la ocupación rusa “es legalmente nulo y sin valor ni efecto jurídico”, pero advierte que tendrá consecuencias políticas y diplomáticas para quienes lo promuevan.