25 de agosto de 2025
Polémica en Rumania por el sorteo de la Copa: la Federación se defiende tras las acusaciones de manipulación

La federación local respondió a las críticas públicas tras la transmisión en directo del sorteo, que derivó en cuestionamientos sobre la transparencia y despertó la reacción de dirigentes e hinchas
Las imágenes mostraron a Bodescu moviendo las bolas con la mano y manteniendo reiteradamente el contacto con una en particular. A continuación, el árbitro a cargo terminó extrayendo esa bola y anunció el emparejamiento de Farul Constanța, equipo de primera división, contra Corvinul Hunedoara, representante del ascenso. Varios hinchas manifestaron su desconfianza y razonaron sus sospechas con comentarios sobre la secuencia de gestos en la urna.
La viralización del video y su replicación en diversos medios rumanos incrementó la presión pública sobre la FRF. Ante la sombra de sospecha, la Federación Rumana de Fútbol publicó un comunicado buscando disipar los rumores y subrayando la integridad del procedimiento. “La FRF admite que el tamaño de la urna utilizada para los sorteos era menor de lo que hubiera sido ideal para garantizar una mezcla más fácil de las bolas. Sin embargo, esto no afectó en modo alguno la imparcialidad del proceso, ya que la mezcla y el sorteo se llevaron a cabo de conformidad con los procedimientos, delante de representantes de algunos de los clubes participantes en esta fase y en directo por FRF TV, garantizando la transparencia y la imparcialidad”, detalló la entidad.
La controversia no tardó en propagarse a los sectores dirigenciales de los clubes involucrados. Dan Bobuțanu, alcalde de Hunedoara, se sumó al debate y defendió la validez del sorteo ante los micrófonos de Gazeta Sporturilor. “Los dos que hicieron el sorteo no eligieron los bolos ni las bolas ellos mismos. No, se encontraron ante un hecho consumado”, explicó. El funcionario minimizó la posibilidad de irregularidades al señalar que todo el proceso estuvo expuesto al escrutinio público: “No podemos acusarlos de nada, de que de alguna manera nos ordenaran jugar con Farul, sobre todo porque todo se televisó. No tenía sentido presentar una queja ni pedir que se reanudara el sorteo”.
Bobuțanu destacó incluso un posible beneficio colateral: “Jugamos en casa, donde recibimos a un muy buen equipo y esperamos que el público venga en gran número a apoyar al equipo, a jugar con estadio lleno y también para sacar un rédito económico, no sólo para clasificar a los grupos de la Copa. Sobre todo porque después de este incidente recibí más cobertura mediática de lo habitual”.