22 de agosto de 2025
La turbulenta historia de los Shinawatra: 25 años de poder, exilios y controversias en Tailandia

Desde el ascenso del magnate Thaksin hasta la llegada de su hija Paetongtarn al poder, la familia Shinawatra ha marcado la política tailandesa con golpes de Estado, tribunales y acusaciones de corrupción, enfrentándose al establishment conservador y la intervención militar
Thaksin fue electo primer ministro en 2001 y obtuvo la reelección con una mayoría parlamentaria inédita hasta entonces. Se convirtió así, en el primer jefe de gobierno democráticamente electo que completó un mandato en esa nación. Una de las características de su gobierno consistió en los programas de ayuda y el crédito al consumo que consolidaron la base social del shinawatrismo.
Desplazado físicamente de Tailandia desde 2008, Thaksin mantuvo una fuerte influencia sobre los sucesivos liderazgos opositores y proliferaron las acusaciones sobre una supuesta injerencia en los asuntos internos. El golpe de Estado no acabó con el atractivo del movimiento: tras la disolución de Thai Rak Thai por decisión judicial, la estructura partidista mutó varias veces. Primero lo hizo al Partido del Poder Popular y luego a Pheu Thai, permitiendo que otros miembros de la familia se postularan para cargos electivos.
Los disturbios se saldaron con decenas de muertos y cientos de heridos, lo que precedió la destitución de Yingluck en 2014 a través de una sentencia de la corte constitucional. El último tramo de gobierno fue removido por los militares semanas después.
La descendencia del shinawatrismo renovó su apuesta en la última década. Luego del golpe, la familia apoyó a Paetongtarn Shinawatra, hija menor de Thaksin, quien venía de una exitosa gestión en la división hotelera del conglomerado familiar. En 2023, fue candidata en las elecciones generales al frente del Pheu Thai y participó activamente de la campaña, pese a un embarazo avanzado.Aunque el partido terminó en segundo lugar, logró formar una frágil alianza parlamentaria, que incluyó a ex rivales políticos del sector pro-militar, y así conservó el gobierno. Paetongtarn asumió la jefatura en agosto de ese año, reemplazando a Srettha Thavisin tras la suspensión de este último por orden de la corte constitucional.Meses después, la pena fue reducida por el rey Maha Vajiralongkorn y el exmandatario recuperó la libertad seis meses después, sin haber pasado tiempo en una cárcel común. Puntualmente, otro proceso judicial analiza si el líder estuvo debidamente privado de libertad.
Según datos recabados por AFP, la saga de los Shinawatra exhibe el permanente forcejeo entre el voto popular y los guardianes del poder tradicional en Tailandia. La última secuencia judicial y la incertidumbre sobre el futuro de Paetongtarn reavivan la tensión sobre un país donde el ejército y las cortes han intervenido repetidas veces para delimitar los alcances de la democracia.
(Con información de AFP)