6 de agosto de 2025
El día que el argentino Norberto Fontana fue el mejor piloto del mundo en Fórmula 3: una hazaña al nivel de Hamilton y Verstappen

Hace 30 años el Gigante de Arrecifes ganó el Master de Zandvoort. En esa temporada también arrasó en el campeonato alemán. El apoyo “salvador” de Red Bull antes de correr en Fórmula 1 con Sauber
Compitió con un Dallara F395/009 con motor Opel de un equipo privado: “Corrí en el equipo suizo KMS y era un proyecto a largo plazo. Se logró una buena puesta a punto del auto en la parte aerodinámica y creo que el secreto estuvo en trabajar todo en conjunto como equipo; en la dirección del equipo estaba Hans Peter Kaufmann, alguien de quien aprendí mucho. Con él y los mecánicos logramos hacer un buen conjunto. Les pudimos dar pelea no solamente a los equipos oficiales, sino también al de Helmut Marko, que representaba a Fiat. Había otros tres equipos oficiales, dos de Opel y uno de Volkswagen. Nosotros de Opel teníamos solo los motores”.
En la memoria tiene presente la compañía de su padre, el recordado Héctor, quien era un ser entrañable y su fan número uno: “Siempre cuando tocaban el himno yo miraba para abajo y mi viejo se enroscaba la bandera en el cuello. Al verlo ahí se me caían las medias. Él fue un tipo muy positivo, que también me alentaba siempre”. Ambos recorrieron Europa con una casa rodante y con mucho esfuerzo. De hecho, Norberto tuvo complicaciones con el presupuesto en el inicio de la temporada. “No fue fácil para nosotros desde los sponsors. Primero teníamos pactado un acuerdo con YPF de Argentina, que después no pudo estar, y pude hacer las primeras carreras gracias a un coleccionista de Suiza que puso la plata. Después, gracias a Dios, como yo fui a la presentación del auto de F1 en Ginebra, lo conocí a Dietrich Mateschitz (fundador de Red Bull), quien me vio ganando y ahí le dijo a Sauber que quería patrocinar a un equipo exclusivo en F3. Al aparecer Red Bull como sponsor me ayudó mucho anímicamente y mentalmente. Son todas cosas que nos pasan a los argentinos, que no solamente tenemos que pelear en la pista, sino también contra muchas cosas que por ahí la gente no sabe”.
Luego de la cuarta fecha disputada en un circuito montado en la base aérea de Diepholz, Fontana confirmó que era candidato al título producto de sus cuatro victorias en los dos primeros eventos, en Hockenheim y luego en el trazado callejero de AVUS, en Berlín. Llegó el Master de 3 en Zandvoort con corredores de todo el planeta. Aunque la victoria fue trabajada y en el comienzo las cosas no pintaron bien. “Había mucha cantidad de autos y nosotros no fuimos bien preparados porque en Alemania corríamos con la goma Michelin y en el Master se usaron las Yokohama. Era otra goma, otro compuesto. Entonces la Fórmula 3 Alemana alquiló el Autódromo de Dijon en Francia para probar la goma porque querían que sus pilotos hagan un buen papel en el Master, pero nosotros no fuimos porque no teníamos presupuesto. Se compitió contra corredores de la F3 Británica, la Italiana, la Francesa, la Sudamericana, la Japonesa y de otras partes. Fuimos a la prueba en desventaja porque no sabíamos bien cómo se comportaba el neumático Yokohama”.Pese al mal panorama inicial, Fontana y su equipo no perdieron la fe y revirtieron el fin de semana. “Me acuerdo que no arrancamos bien en los entrenamientos y no estábamos competitivos. En el segundo ensayo, tampoco. Hicimos unos cambios para la puesta a punto para la clasificación y en la última vuelta venía entre los cinco primeros y logré meter la pole positions (mejor tiempo) justo cuando me bajaron la bandera de cuadros. Es un recuerdo lindo, porque me acuerdo que llegando la curva Tarzán (la primera de Zandvoort), había un cartel como en fila india que te marcaba el primero, el segundo, el tercero y así el resto con el número del auto. Cuando veo primero el número 7, que era el mío, la verdad que fue una emoción muy grande porque logré la pole con lo justo. Era la última vuelta y no tenía más nada”, destaca.El Master de F3 de Zandvoort se corrió entre 1991 y 2016, y entre otros ilustres vencedores se destacan los nombres de David Coulthard (1991), Jos Verstappen (1993), Lewis Hamilton (2005), Paul di Resta (2006), Nico Hulkenberg (2007), Jules Bianchi (2008), Valtteri Bottas (2009 y 2010) y Max Verstappen (2014). Fontana es uno de los dos americanos en triunfar junto al brasileño Fabio Carbone (2002) y uno de los tres no europeos en conseguirlo junto al japonés Takuma Sato (2001).
Después se reinició el campeonato de la F3 Alemana y Fontana revela cuándo se sintió campeón. “El quiebre fue en Singen, porque veníamos bastante apretados ahí, que era un callejero, antes del cruce de la frontera entre Suiza y Alemania. Hasta ahí el campeonato estaba apretado y me tiraron un juego de equipo y los mandaron a taparme a Massimiliano Angelelli y Oliver Tichy. Ralf (Schumacher) no estaba rápido y me jugaron una mala pasada, pero pude ganar bien esa carrera y después la otra del domingo. Así pude sacar un poquito más de distancia al campeonato”, afirma.Norberto Fontana vendió rifas para correr en karting y en la Fórmula Renault en Argentina, donde a su vuelta del exterior fue bicampeón TC 2000 en 2002 y 2010 y campeón del Turismo Carretera en 2006. Salvo el ambiente del automovilismo, en nuestro país no se tomó magnitud real de su campaña internacional. El imaginario colectivo se quedó con sus cuatro Grandes Premios de F1 con Sauber en 1997. Pero su contundencia en la Fórmula 3 en 1995, otros hitos como su paso por Japón en la Fórmula Nippon, la IndyCar, y la consideración europea lo convirtieron al Gigante de Arrecifes en uno de los máximos exponentes argentinos en el exterior.