28 de julio de 2025
Femicidio en Berisso: la víctima y el asesino tenían tobilleras electrónicas

El acusado, identificado como Nicolás Castro, ya estaba bajo arresto en su casa por otro homicidio. La Policía Bonaerense y la fiscal Ana Medina investigan el caso
Una mujer que decía ser su madre lo acompañaba y les señaló hacia el fondo de la propiedad. “Allá está la mujer de mi hijo”, aseguró, mientras aseveraba que un grupo de hampones había intentado robarles.
Los policías, rápidamente, vieron una coincidencia: la víctima y el asesino tenían tobilleras electrónicas, dispositivos de monitoreo penitenciarios. La casa donde se cometió el crimen era el domicilio que Duarte y Castro habían fijado ante la Justicia para sus prisiones domiciliarias.
En paralelo, la escena del crimen fue peritada por Policía Científica. Se encontraron dos impactos de bala en el paredón de la propiedad, así como tres vainas servidas. El desorden era evidente en el cuarto de la pareja, con varios cajones revueltos.
Poco después, la hija de Duarte declaró ante los investigadores. Fue ella quien desarmó la coartada de la madre de Castro.Según el vecino, la pareja había peleado durante todo el día. Un intento de Castro de quitarle el celular a Duarte fue el punto de no retorno.
La hija siguió con su declaración y aseguró que Castro era un hombre irascible, acostumbrado a portar armas, que su madre sufría violencia de género de su parte y que amenazaba a sus vecinos.El esclarecimiento del hecho está a cargo de la fiscal Ana Medina, que encargó tareas a la DDI de La Plata.
Al cierre de esta nota, Castro continuaba internado en grave estado en el hospital Larraín, sedado en terapia intermedia. La bala con la que aparentemente intentó quitarse la vida le causó una fractura de cráneo y un daño al nervio óptico. Se encuentra bajo arresto, con una vigilancia policial junto a su puerta.En el domicilio ubicado a pocas cuadras de la escena del crimen, los detectives hallaron un revolver calibre .32 largo, con cuatro balas en su tambor, así como una pistola Bersa Thunder .380. Ninguna -tenían su numeración intacta- registraba un pedido de secuestro.
Sin embargo, el arma calibre 9 milímetros con la que Castro -se sospecha- mató a Duarte sigue sin ser encontrada.