23 de julio de 2025
El CEO de OpenAI alertó a los bancos sobre una “crisis de fraude inminente” por las voces clonadas con IA

Sam Altman advirtió sobre que las avanzadas capacidades de la inteligencia artificial vuelven obsoletos los sistemas de autenticación por voz. “Es una locura mantener este sistema”, afirmó
La popularidad de la autenticación por voz entre clientes de alto patrimonio se basaba en la creencia de que la voz era un identificador único y difícil de falsificar. La penetración de la inteligencia artificial ha destruido este supuesto, permitiendo ataques de suplantación cada vez más sofisticados y difíciles de detectar.
Ante la amenaza creciente, los reguladores han comenzado a reaccionar. Michelle Bowman, vicepresidenta de Supervisión de la Reserva Federal y máxima autoridad reguladora del banco central, moderó la charla con Altman y manifestó la disposición de la institución a buscar soluciones conjuntas: “Eso podría ser algo en lo que podamos pensar en asociarnos”, declaró Bowman según KSAT.El fraude basado en deepfakes y clonación de voz por IA crece en gravedad y costo. Expertos estiman que las pérdidas asociadas a estos ataques podrían llegar a 40.000 millones de dólares para 2027, frente a los 12.000 millones de dólares de 2023, según datos citados por KSAT. Estas cifras reflejan la velocidad y el alcance de la amenaza, así como la urgencia de actualizar los sistemas de seguridad.
La facilidad para crear imitaciones de voz ha impulsado a la mayoría de bancos estadounidenses a replantear sus mecanismos de autenticación. La revisión de los protocolos y la búsqueda de soluciones innovadoras se han convertido en prioridades; el sector financiero enfrenta una carrera contrarreloj para proteger activos y clientes.La advertencia pública de Altman tiene lugar en un contexto de intensa competencia y desafíos internos para OpenAI. Según AOL, la empresa ha atravesado meses turbulentos bajo la presión de grandes tecnológicas como Google, Meta, Amazon y Microsoft, además de la competencia de startups emergentes y nuevos modelos lanzados por rivales como xAI.Las fricciones con Microsoft, principal inversor de OpenAI, se han amplificado por diferencias sobre acuerdos comerciales y el concepto de inteligencia artificial general (AGI). La caída de una posible adquisición de la startup Windsurf y retrasos en nuevos lanzamientos han añadido presión.
OpenAI, sin embargo, sigue expandiéndose con acuerdos estratégicos. Ha firmado un contrato de 200 millones de dólares para proveer capacidad de IA al ejército de Estados Unidos, además de anunciar colaboraciones con empresas como Mattel para integrar IA en productos de consumo como Barbie. También planea el lanzamiento de un navegador web impulsado por IA que competirá con Google Chrome, incorporando ChatGPT y funciones automatizadas para los usuarios.
La visita de Sam Altman a Washington tenía la meta de promover la inteligencia artificial como un bien “democrático” para la economía estadounidense, según Axios. Sin embargo, su advertencia sobre la inminente crisis de fraude bancario deja claro que resulta fundamental equilibrar innovación y seguridad para proteger a los usuarios.