Jueves 3 de Julio de 2025

Hoy es Jueves 3 de Julio de 2025 y son las 00:17 -

2 de julio de 2025

La arena como lienzo efímero: así son las obras de arte que se borran con la marea y conquistan las redes

Germán Cedano transforma las costas en escenarios visuales con creaciones gigantes que desaparecen en minutos, pero fascinan a miles por su precisión y belleza

>Sus monumentales dibujos, que retrataron desde leyendas de la música hasta mensajes personalizados, convertido el Sand Art en un fenómeno viral y en una forma de expresión que trasciende fronteras y desafía el tiempo.

Cedano lleva más de ocho años dedicando su talento a este arte efímero, que cautivo tanto a locales como a turistas en las costas del País Vasco, uno de los espacios donde desplegó sus obras. Sus obras, irrepetibles y condicionadas por el entorno natural, combinan técnica, escala y mensaje con una vocación profundamente contemporánea.

El trabajo de Cedano no se basa en la improvisación. Cada una de sus obras parte de una planificación detallada, en la que emplea herramientas poco convencionales. Utiliza cuerdas para trazar una cuadrícula sobre la arena, lo que le permite mantener proporciones y simetrías en creaciones que pueden alcanzar hasta 50 metros de largo y 25 de ancho. Sustituye el lápiz por un bastón para delinear las formas y emplea rastrillos de distintas púas para generar sombras y efectos tridimensionales.

El proceso comienza con un boceto en papel, que adapta a las condiciones específicas del terreno. Para Cedano, la textura y humedad de la arena de La Concha resultan ideales, ya que facilitan tanto la ejecución como la conservación temporal de los dibujos. El artista sigue de cerca las mareas y el pronóstico del tiempo, puesto que dispone de un margen reducido para completar sus obras antes de que el mar las borre.

Con las simetrías como elementos esenciales, la luz acentúa los volúmenes generados por las sombras en la arena y el entorno natural —la brisa, los caminantes, el sonido del oleaje— se integra a la escena. Lejos de ser un mero documento, cada imagen en movimiento amplifica la experiencia del sand art como un acto performático, donde la obra no se limita al resultado final, sino que incluye su gestación y su desaparición como partes esenciales de su sentido.

El ángulo aéreo ofrece una visión completa de la dimensión de cada intervención, que puede alcanzar hasta 1.200 metros cuadrados. Desde esa perspectiva, los dibujos dialogan con el paisaje costero, ocupando la playa como si siempre hubieran pertenecido a ella.

En otra ocasión, el artista realizó los retratos de los humoristas Andreu Buenafuente y Berto Romero en la playa de Itzurun, en Zumaia, una obra que le tomó cinco horas y media y se volvió una de las más compartidas. Estas intervenciones, tanto espontáneas como por encargo, consolidaron su reputación dentro del arte efímero y generaron una constante interacción con el público. Cedano no repite sus diseños, lo que refuerza la unicidad de cada pieza.

Nacido en Perú, Cedano inició su formación en dibujo y escultura en el Museo de Lima, y más adelante se trasladó a Madrid, donde estudió dirección de cine y televisión, ampliando su mirada artística hacia lo audiovisual. Esta base multidisciplinar enriquece la narrativa de sus obras y la forma en que concibe el espacio.

La trayectoria de Cedano comenzó de forma casual. Su primer dibujo nació al observar un “manto amarillo perfecto” desde la barandilla de La Concha mientras actuaba en un espectáculo callejero. Un amigo le prestó 2,5 euros para un chubasquero, que usó como manta, y un palo recogido en la calle fue su primera herramienta. En esa ocasión, dibujó símbolos de Euskadi como un pincho de tortilla y un lauburu, iniciando un camino que lo llevaría a perfeccionar su técnica y profesionalizar su arte.

Desde entonces, convirtió la playa en su taller al aire libre y logró vivir de su creatividad. Para él, La Concha representa su “lienzo perfecto”, gracias a la calidad de la arena y al entorno natural que potencia la experiencia artística. La interacción con las personas añade un valor emocional a cada intervención.

La fugacidad es una parte central en la propuesta de Cedano. “Entiendo el arte como una herramienta de expresión”, afirmó en una entrevista con EFE, subrayando que su intención es brindar “momentos únicos” al público. Las obras, que pueden durar apenas veinte minutos, son concebidas para desaparecer con la marea, lo que refuerza su exclusividad.

Una de sus intervenciones más significativas fue la palabra “selfie” escrita al revés, para que los espectadores al fotografiarse se convirtieran en parte de la obra. Esta dimensión participativa reafirma que su arte no solo se contempla, sino que se experimenta y se comparte, tanto en la playa como en redes sociales. El artista conserva sus creaciones mediante fotografías, vídeos e imágenes aéreas, aunque insiste en que el verdadero valor está en la experiencia efímera.

El prestigio alcanzado por Cedano generó oportunidades para expandir su trabajo más allá del litoral. Este año aseguró que planea una exposición en San Sebastián, donde presentará fotografías de muchas obras inéditas, nunca publicadas en redes. El objetivo es mostrar la magnitud y profundidad de sus creaciones y resaltar su intención comunicativa.

COMPARTIR:

Comentarios

  • Desarrollado por
  • RadiosNet