1 de julio de 2025
¿Cuántos años tienen las rocas más antiguas del planeta? Un estudio en Canadá reveló la cifra exacta

Especialistas examinaron formaciones en el noreste del país para responder a esta inquietud. Los resultados
El equipo decidió entonces tomar nuevas muestras en una zona no analizada previamente. Las extracciones se realizaron en 2017, y el foco estuvo en formaciones denominadas intrusiones, es decir, rocas que se originaron cuando el magma se filtró entre capas preexistentes, se enfrió y solidificó bajo tierra. Estas intrusiones están compuestas de metagabro, un tipo de roca que resulta de la transformación del gabbro ígneo bajo condiciones de calor y presión.
Para determinar su edad, los científicos aplicaron dos métodos distintos de datación radiométrica: uno basado en la desintegración del samario en neodimio, y otro, más preciso, centrado en la transformación del uranio en plomo. Pese a la diferencia entre las técnicas y los tipos de roca analizados, ambos métodos arrojaron el mismo resultado: 4.160 millones de años.Estas cifras no solo sitúan al Cinturón de Nuvvuagittuq por encima del Complejo Acasta, ubicado en los Territorios del Noroeste de Canadá, cuyas rocas tienen aproximadamente 4.030 millones de años, sino que consolidan al sitio como el único registro rocoso conocido del eón Hádico. Aunque existen cristales individuales de circón de 4.400 millones de años hallados en Australia Occidental, no se han encontrado allí formaciones rocosas completas que daten de ese periodo.Además, el equipo sugiere que algunas de las intrusiones podrían haberse formado cuando la lluvia cayó sobre roca fundida, lo que permitió su enfriamiento y solidificación. Esa lluvia estaría compuesta de agua evaporada de los mares primitivos del planeta.
El descubrimiento representa un avance significativo en el estudio de los procesos geodinámicos de la Tierra primitiva y en la comprensión de cómo se formó su corteza más antigua. Según los autores, la particularidad del Cinturón de Nuvvuagittuq es que no solo ofrece una muestra directa de los materiales originales del planeta, sino que también preserva señales químicas de las primeras interacciones entre roca y agua.Las muestras, que estuvieron enterradas durante miles de millones de años, representan hoy una oportunidad única para los científicos: conocer cómo era la Tierra antes del surgimiento de la vida, cuando apenas empezaban a delinearse los continentes y los océanos.