1 de julio de 2025
El telescopio espacial James Webb captó un posible exoplaneta en formación

La imagen fue obtenida a 111 años luz de la Tierra, en torno a una estrella joven rodeada por un anillo de escombros. Los detalles
A diferencia de otros exoplanetas detectados con técnicas indirectas, TWA 7b podría ser el primero de su tipo observado directamente con imagen infrarroja y con una masa tan baja. Hasta ahora, este método solo había logrado registrar objetos mucho más masivos, debido a las limitaciones técnicas para distinguir fuentes débiles cercanas a sus estrellas. El uso del instrumento MIRI del telescopio James Webb permitió superar esa barrera y capturar por primera vez una señal tan tenue, lo que extiende significativamente el rango de mundos accesibles a la observación directa.
Los investigadores consideran que este sistema representa un caso ideal para continuar los estudios sobre las interacciones entre planetas y discos de escombros. “TWA 7b está muy bien posicionado para futuras investigaciones espectroscópicas directas, lo que permitirá estudiar el interior y la atmósfera de un exoplaneta frío con masa sub-joviana que no recibe irradiación intensa”, señala el artículo.La detección se efectuó utilizando el instrumento de infrarrojo medio MIRI del JWST, equipado con un coronógrafo que bloquea la luz directa de la estrella, lo que permite revelar objetos con brillos más débiles en las proximidades. Las observaciones se realizaron el 21 de junio de 2024 y permitieron identificar una fuente infrarroja tenue que se ubicaba justo en la región vacía del anillo R2.Los modelos atmosféricos aplicados a los datos indicaron que el objeto tendría una temperatura efectiva entre 32 °C y 62 °C y requeriría una metalicidad superior a la solar para ajustarse al flujo observado, es decir, una mayor proporción de elementos más pesados que el hidrógeno y el helio en la atmósfera del planeta.
Con estas características, tanto los modelos de evolución térmica como los ajustes espectrales coinciden en una masa cercana a 0,3 masas de Júpiter, es decir, unas 100 veces la masa de la Tierra.La detección de TWA 7b abre nuevas posibilidades en el estudio de planetas de baja masa mediante imagen directa, una técnica hasta ahora limitada a exoplanetas masivos. “El presente resultado muestra que el MIRI de JWST ha abierto una nueva ventana para el estudio de planetas sub-jovianos mediante imágenes directas”, señala el estudio publicado en Nature.
Además de ofrecer un caso de prueba para explorar cómo los planetas moldean su entorno inmediato, el hallazgo proporciona una oportunidad única para examinar la atmósfera y composición interna de un planeta frío y joven, no irradiado. A diferencia de los gigantes gaseosos del sistema solar, mucho más antiguos, TWA 7b se encuentra en una etapa temprana de su evolución, lo que lo convierte en un laboratorio natural para comparar procesos de formación planetaria en distintas etapas y condiciones.