27 de mayo de 2025
La jueza Julieta Makintach no pidió autorización para ingresar a los tribunales a filmar el documental

La fiscal Cecilia Chaieb, que investiga a la magistrada del escándalo del juicio por la muerte de Maradona, solicitó la información del libro de guardia del palacio de Ituzaingó 360 de ese domingo 9 de marzo en que se la ve junto al equipo de producción. La Superintendencia convalidó las sospechas
La respuesta desde la Superintendencia no se hizo esperar: “Ni la Dra. Julieta Makintach, como así tampoco el resto de los magistrados y funcionarios que integran los Tribunales Departamental 2 y 3 Departamental, solicitaron permiso alguno para utilizar las instalaciones del palacio central de Tribunales en la fecha consignada”, reza el texto.
Así como se lee, en la respuesta del magistrado consta que quien ingrese a los tribunales tiene que estar asentado en el libro de actas. Eso no pasó. En la foja no aparece ninguna incidencia, mas que los recorridos por el edificio de los policías a cargo del servicio ese día.
Este detalle, no menor, suma un capítulo más al cúmulo de “irregularidades” que sostiene la acusación en las que incurrió la jueza del escándalo. Ella, por su parte, ante su círculo íntimo, niega haber incurrido en alguna conducta indebida, dice que no existe delito alguno ni razones que justifiquen su apartamiento.Por lo pronto, fuentes consultadas por este medio contaron que sí hay varios cargos que encuadran dentro de vinculación al documental sobre su rol en el juicio. En el caso del ingreso y uso de los tribunales de ese 9 marzo, hablan de una malversación de caudales públicos.
También sugirieron las fuentes que le podrían caber los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario púbico, tráfico de influencias, negociaciones incompatibles con su función pública, cohecho y hasta sustracción de medios de prueba.