25 de abril de 2025
Los movimientos sociales participarán de la misa por el “eterno descanso del papa Francisco” en la Catedral Metropolitana

La ceremonia se llevará a cabo el sábado en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. Hace siete meses, en Roma, frente a los dirigentes populares del mundo, Jorge Bergoglio les advirtió: “Los pobres no pueden esperar”. En ese encuentro estuvieron presente Juan Grabois y Alejandro Gramajo, el secretario general de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP)
Entre los principales dirigentes estarán presentes Emilio Pérsico y Gildo Onorato, referentes del Movimiento Evita; Daniel Menéndez, líder de Barrios de Pie; Nicolás Caropresi, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE); Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC); Esteban “Gringo” Castro, dirigente de Movimiento Misioneros de Francisco; y Alejandro “Peluca” Gramajo, secretario general de la UTEP.
El también abogado forma parte del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral creado por el “cura Jorge”. El último encuentro se realizó en el Palacio de San Calixto, en Roma, el 20 de septiembre de 2024, es decir apenas siete meses antes de su muerte a los 88 años.
Antes, Gramajo habló en representación de los movimientos sociales de la Argentina. Explicó que la UTEP fue reconocida por el Ministerio de Trabajo como el gremio de los trabajadores informales. Al secretario general de la UTEP lo precedió Francisco quien ya se movilizaba en silla de ruedas. Con tono sereno, pero firme y hasta por momentos utilizando la picardía y el humor el vicario de cristo expresó, por última vez, frente a los referentes de los más humildes del mundo: “Los pobres no pueden esperar. Si los movimientos populares no reclaman, si ustedes no gritan, si ustedes no luchan, si ustedes no despiertan conciencias, las cosas van a ser más difíciles. Se cumplen diez años del primer encuentro mundial de movimientos populares. Aquel día, en Roma, plantamos una bandera: Tierra, techo y trabajo. Tierra, techo y trabajo son derechos sagrados. Que nadie les quite esa convicción a ustedes, que nadie les robe esa esperanza, que nadie apague los sueños. La misión de ustedes es trascendente. Si el pueblo pobre no se resigna, el pueblo se organiza, persevera en la construcción comunitaria cotidiana y a la vez lucha contra las estructuras de injusticia social, más tarde o más temprano, las cosas cambiarán para bien. Como ven, nada de ideología aquí, nada. El pueblo”.
Con esas palabras en su memoria, Alejandro Gramajo sintetizó así la convocatoria para la despedida del Papa en Argentina en la Catedral Metropolitana que presidirá el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva: “Como agradecidos que somos nos movilizamos para despedir a nuestro hermano y padre, Papa Francisco, fiel defensor de las ideas de empoderamiento de los humildes, de los pobres y de los trabajadores. Cerrando sus ojos está abriendo los de millones en el mundo que hoy vuelven a redimensionar la obra y la prédica del Papa por los más humildes”. Y finalizó: “Reafirmamos nuestro compromiso de ser voceros, defensores y multiplicadores de su legado y de su palabra que sin duda refleja lo más transformador y revolucionario del siglo XXI. Sin duda, un ejemplo para la juventud trabajadora en nuestro país y en el mundo”.