Jueves 24 de Abril de 2025

Hoy es Jueves 24 de Abril de 2025 y son las 19:54 -

14 de abril de 2025

Litio: una carta positiva de la Argentina en las negociaciones con Estados Unidos

El país gana protagonismo en el mercado de minerales estratégicos mientras Washington intenta restar influencia a Pekín en toda la cadena de valor energética

>Si bien la agenda del secretario del Tesoro de EEUU, El litio, cuya importación por parte de EE.UU. sigue libre de aranceles, es un activo de la Argentina, que en 2024 aumentó la producción de carbonato de litio más del 62% y este año dará un salto del 75%, hasta llegar a una producción anual de poco más de 130.000 toneladas, casi cuadruplicando los niveles de producción de 2022, como mostró Alejandra Cardona, directora ejecutiva de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), en una reunión privada que tuvo lugar el martes pasado con la Asociación Internacional del Litio (ILiA, por su sigla en inglés).

Cardona precisó incluso qué parte del aumento productivo este año aportarán Salta, Catamarca y Jujuy, las 3 provincias litíferas, como ilustra el gráfico.

Un claro reflejo del atractivo del mineral fue la compra por parte de Rio Tinto, la Jorge Mora, cabeza para Sudamérica de ILiA, cuyas empresas asociadas explican el 85% de la producción mundial de litio, dio cuenta allí de la creciente demanda del mineral, no solo para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, sino también para baterías estacionarias, y la ventaja de costos y competitividad que sigue teniendo la producción a partir de salmueras, como la que tiene lugar en la Argentina y Chile.

EEUU y la Unión Europea son conscientes de que China sacó una fuerte ventaja en la cadena de valor del mineral, no tanto porque cuente con el recurso primario, del que detenta cerca del 10%, sino porque invirtió Urbi et Orbi en fuentes de provisión, primero en América Latina y luego en África, y porque domina las cadenas media y final de valor: refinación, producción de ánodos, cátodos, baterías y vehículos eléctricos, etapas en las que concentra entre el 60 y más del 70% del negocio global.

Un estudio de 2024 de Juliana González Jáuregui, investigadora de la Unsam, sobre la “presencia china en el mercado argentino del litio” identificó 14 proyectos litíferos en que el inversor principal o alguno de los asociados es una firma china.

Una característica de las empresas chinas es que, en general, buscan controlar la producción. Suelen comenzar con una pequeña participación, pero van tomando el control mayoritario o total de los proyectos hasta lograr una presencia casi exclusiva en el salar. Apuntan a “no tener vecinos” y minimizar el riesgo de “compartir” el salar. De hecho, notó González Jáuregui, en la Argentina hay solo dos casos de participación exclusiva en un salar vía el control de uno o más proyectos y los dos son propiedad de empresas chinas: uno es Mariana, en el salar de Llullaillaco, de Ganfeng Lithium, y el otro Tres Quebradas, en el salar de Laguna Verde, de Zijing Mining.

Esos factores se tradujeron además en que en 2023 el 43% de las exportaciones de litio de la Argentina tuvieron a China como destino, contra 25% a Japón y 11 cada uno a EEUU y Corea del Sur, precisa la investigación.

Para contrarrestar esa ventaja EEUU, la Unión Europea y otros 12 países (Australia, Canadá, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, India, Italia, Japón, Noruega, Corea del Sur y Suecia) firmaron la “Asociación para la Seguridad de los Minerales” y en agosto pasado EE.UU. acercó esa iniciativa a la Argentina con la firma de un Memorándum de Entendimiento entre la Cancillería y el Departamento de Estado que invocó como antecedente un acuerdo de 2019 “sobre cooperación en minería del litio”.

Sucede que a diferencia de la política exterior de China, que Aaron Friedberg, profesor de la Universidad de Princeton, definió en un evento del grupo Techint como “mercantilismo-leninismo”, EEUU es una democracia capitalista, en la que la relación entre estado y empresas no es de mando y obediencia.

Lo cierto es que en su abierto conflicto estratégico Washington busca descontar la ventaja que Beijing sacó en materia de minerales críticos.

La ventaja del litio argentino es que tiene costos de producción inferiores por extraerse (y refinarse) a partir de salmueras, y seguirá aumentando la producción, pese a la persistencia de precios bajos. De 4 proyectos que produjeron litio en 2024, habrá 6 que lo harán en 2025, y más de una decena en avanzado estado de desarrollo que se sumarán en los próximos años.

Un aspecto a tener en cuenta es que los recursos mineros son del dominio provincial. Las provincias litíferas constituyeron la “Mesa del Litio” y hasta frenaron impulsos “nacionalizadores” del kirchnerismo. La cuestión, sin embargo, puede jugar a favor: en instancias decisivas, los tres gobernadores, el radical Carlos Sadir (Jujuy), y los peronistas no kirchneristas Carlos Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta) instruyeron a los legisladores nacionales de su provincia a apoyar al gobierno nacional.

Un informe de Benchmark Mineral Intelligence (BMI), una consultora internacional en minería, electromovilidad y transición energética, precisó que en 2024 Volkswagen, la principal automotriz alemana, lideró la inversión mundial del sector en Investigación y Desarrollo, con USD 23.000 millones, secundada por Mercedes Benz, también alemana. Ese liderazgo, sin embargo, puede verse comprometido si está en duda el acceso a los recursos.

Durante la semana que pasó, en un Summit minero convocado por Benchmark y llevado a cabo en la residencia de la embajada británica, Federico Gay, analista principal de BMI, mostró proyecciones a 2035 según las cuales el litio argentino pesará cada vez más a nivel regional y mundial, pronosticó un aumento de los precios mundiales a partir de 2026 hasta un pico de USD 23.000 la tonelada de carbonato de litio hacia 2029, en línea con lo que Adam Webb, jefe de materias primas para baterías de Benchmark marcó en otro evento en Toronto, uno de los centros corporativos y bursátiles de la minería mundial, al ubicar el precio “de largo plazo” y sostenible del carbonato en torno de USD 21.000 la tonelada, poco más de una cuarta parte del precio de fines de 2022, en el cénit de la “fiebre del litio”, pero más del doble que los valores actuales.

Para la Argentina, sería una enorme palanca, teniendo en cuenta que en 2024 las exportaciones de carbonato cayeron, en valor, un 24%, a USD 631 millones, pese al aumento del 62% del volumen exportado, por la caída de los precios, que continuó en el primer trimestre de este año.

Como sea, la Argentina es uno de los pocos países que, además de extraer litio de salmueras, lo procesa y convierte en “carbonato de litio grado batería”, tiene fuentes competitivas, que resistieron la caída de precios manteniendo rentabilidad, mientras avanza hacia métodos más rápidos y eficientes de “extracción directa”, y EEUU quiere disputar un mercado mundial dominado por China, que responde medida por medida.

El litio no es tan “raro”, pero sí objeto de deseo en una disputa en la que la Argentina puede ser más que un simple espectador entre gigantes y en la que el gobierno manifestó inequívocamente que quiere estar del lado de EEUU, aunque hoy por hoy el grueso de las inversiones litíferas en el país provengan de China.

COMPARTIR:

Comentarios

  • Desarrollado por
  • RadiosNet