14 de abril de 2025
Litio: una carta positiva de la Argentina en las negociaciones con Estados Unidos

El país gana protagonismo en el mercado de minerales estratégicos mientras Washington intenta restar influencia a Pekín en toda la cadena de valor energética
Esos factores se tradujeron además en que en 2023 el 43% de las exportaciones de litio de la Argentina tuvieron a China como destino, contra 25% a Japón y 11 cada uno a EEUU y Corea del Sur, precisa la investigación.
Para contrarrestar esa ventaja EEUU, la Unión Europea y otros 12 países (Australia, Canadá, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, India, Italia, Japón, Noruega, Corea del Sur y Suecia) firmaron la “Asociación para la Seguridad de los Minerales” y en agosto pasado EE.UU. acercó esa iniciativa a la Argentina con la firma de un Memorándum de Entendimiento entre la Cancillería y el Departamento de Estado que invocó como antecedente un acuerdo de 2019 “sobre cooperación en minería del litio”.Sucede que a diferencia de la política exterior de China, que Aaron Friedberg, profesor de la Universidad de Princeton, definió en un evento del grupo Techint como “mercantilismo-leninismo”, EEUU es una democracia capitalista, en la que la relación entre estado y empresas no es de mando y obediencia.
Lo cierto es que en su abierto conflicto estratégico Washington busca descontar la ventaja que Beijing sacó en materia de minerales críticos.La ventaja del litio argentino es que tiene costos de producción inferiores por extraerse (y refinarse) a partir de salmueras, y seguirá aumentando la producción, pese a la persistencia de precios bajos. De 4 proyectos que produjeron litio en 2024, habrá 6 que lo harán en 2025, y más de una decena en avanzado estado de desarrollo que se sumarán en los próximos años.
Un aspecto a tener en cuenta es que los recursos mineros son del dominio provincial. Las provincias litíferas constituyeron la “Mesa del Litio” y hasta frenaron impulsos “nacionalizadores” del kirchnerismo. La cuestión, sin embargo, puede jugar a favor: en instancias decisivas, los tres gobernadores, el radical Carlos Sadir (Jujuy), y los peronistas no kirchneristas Carlos Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta) instruyeron a los legisladores nacionales de su provincia a apoyar al gobierno nacional.Un informe de Benchmark Mineral Intelligence (BMI), una consultora internacional en minería, electromovilidad y transición energética, precisó que en 2024 Volkswagen, la principal automotriz alemana, lideró la inversión mundial del sector en Investigación y Desarrollo, con USD 23.000 millones, secundada por Mercedes Benz, también alemana. Ese liderazgo, sin embargo, puede verse comprometido si está en duda el acceso a los recursos.
Durante la semana que pasó, en un Summit minero convocado por Benchmark y llevado a cabo en la residencia de la embajada británica, Federico Gay, analista principal de BMI, mostró proyecciones a 2035 según las cuales el litio argentino pesará cada vez más a nivel regional y mundial, pronosticó un aumento de los precios mundiales a partir de 2026 hasta un pico de USD 23.000 la tonelada de carbonato de litio hacia 2029, en línea con lo que Adam Webb, jefe de materias primas para baterías de Benchmark marcó en otro evento en Toronto, uno de los centros corporativos y bursátiles de la minería mundial, al ubicar el precio “de largo plazo” y sostenible del carbonato en torno de USD 21.000 la tonelada, poco más de una cuarta parte del precio de fines de 2022, en el cénit de la “fiebre del litio”, pero más del doble que los valores actuales.Para la Argentina, sería una enorme palanca, teniendo en cuenta que en 2024 las exportaciones de carbonato cayeron, en valor, un 24%, a USD 631 millones, pese al aumento del 62% del volumen exportado, por la caída de los precios, que continuó en el primer trimestre de este año.Como sea, la Argentina es uno de los pocos países que, además de extraer litio de salmueras, lo procesa y convierte en “carbonato de litio grado batería”, tiene fuentes competitivas, que resistieron la caída de precios manteniendo rentabilidad, mientras avanza hacia métodos más rápidos y eficientes de “extracción directa”, y EEUU quiere disputar un mercado mundial dominado por China, que responde medida por medida.El litio no es tan “raro”, pero sí objeto de deseo en una disputa en la que la Argentina puede ser más que un simple espectador entre gigantes y en la que el gobierno manifestó inequívocamente que quiere estar del lado de EEUU, aunque hoy por hoy el grueso de las inversiones litíferas en el país provengan de China.