14 de abril de 2025
Alerta en los importadores por los efectos colaterales de la disputa entre EE.UU. y China

Empresas locales que dependen de insumos estadounidenses advierten sobre aumentos de costos, desvíos de proveedores e impacto en exportaciones de productos manufacturados
Lo que más se compra a EE.UU son bienes de capital y bienes intermedios, como gas, gasoil, componentes para herbicidas, productos químicos, electrónicos y cajas de cambio, entre otros. Y los montos no son menores: en 2024 las importaciones de esa procedencia sumaron USD 6.226 millones, incluso con recesión mediante.
Marisa Bircher, ex secretaria de Comercio Exterior, consideró que es posible que se vuelvan más costosos aquellos bienes con componentes chinos pero duda que Argentina tenga que sustituir importaciones de EE.UU debido a que los exportadores van a querer mantener sus mercados. De todas formas, “cualquier proyección que hagamos hoy en día es apresurada ante una guerra comercial que todavía no terminó”, sostuvo.Por su parte, José Luis Lopetegui, asesor y secretario de Comercio Exterior de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), destacó que las pymes importan mucha tecnología, químicos y maquinarias de EE.UU. Respecto a esas últimas, aseguró que es difícil buscar nuevos proveedores, dadas las incompatibilidades de las piezas.La Unión Industrial Argentina (UIA) ya había mostrado su preocupación por el panorama. Advirtió que, en este escenario global, “la reducción que hizo el gobierno argentino para la importación de productos como textiles, calzado e indumentaria sin desarrollar previamente una agenda integral de competitividad (financiamiento, baja de impuestos, infraestructura y energía) podría tener un impacto negativo mucho mayor del esperado originalmente”.
“Las autoridades destacaron que el contexto mundial demanda una inserción internacional inteligente que promueva las exportaciones con valor agregado y preserve el mercado interno frente a potenciales desvíos de comercio y prácticas de dumping”, analizó la junta fabril.En la industria textil, impactada por la desregulación del comercio exterior, ya habían alertado por la indumentaria proveniente de China, donde los costos laborales son menores, subsidian su producción y exportaciones y llevan a cabo estrategias de dumping, una práctica con la que las empresas venden a precios inferiores a los del mercado interno o incluso por debajo de sus costos, con el objetivo de ganar participación y eliminar a la competencia local.
Por otro lado, la decisión de Trump de pausar por 90 días la suba generalizada de aranceles y fijarlos en 10% para la mayoría de sus socios comerciales elimina laVale resaltar que el año pasado EE.UU fue el segundo mayor destino de las exportaciones locales, con ventas por USD 6.454 millones, representando el 8,1% del total.En perspectiva, detalló un informe de GMA Capital, en 2024 el 58% de los productos argentinos ingresaban con 0% de arancel y 20% lo hacía con tan solo 1%. Ahora esas cifras ascienden a 10 por ciento.