11 de abril de 2025
El Gobierno ordenó que los presos sin ocupación realicen tareas generales en las cárceles federales

La medida recaerá sobre los reclusos que no lleven a cabo actividades con fines de reinserción social. Asimismo, deberán cumplir con las tareas de mantenimiento
La normativa dispuso que quienes sean destinados exclusivamente a las labores generales deberán cumplir una jornada mínima de ocho horas diarias, por las que recibirán peculio, es decir, una suma de dinero. Este será distribuido conforme al artículo 121 de la Ley N.º 24.660, el cual no será considerado como salario mínimo vital y móvil.
De la misma manera, argumentaron la medida al señalar que “el trabajo en contexto de encierro, entendido como un derecho y un deber de las personas privadas de la libertad en carácter de condenados y también de aquellos detenidos en forma cautelar, es formativo y especializado”.
Incluso, remarcaron que el cumplimiento de actividades productivas que forman “parte esencial del tratamiento penitenciario tiene por finalidad generar hábitos laborales, aptitudes profesionales y capacitación técnica profesional para la reinserción social y la reducción de la reiterancia”.En el documento apuntaron que la medida también tendrá el objetivo de disminuir el pago de peculios sin asignación de tareas productivas, luego de que detectaran un incremento de estos en los últimos años. De hecho, informaron que un 66,33% de la población carcelaria (7.545 personas) había percibido sumas de dinero bajo este concepto.Por este motivo, en el artículo 3° de la normativa se dispuso que la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal deberá elaborar planes y cronogramas específicos para dichas tareas, así como controlar su cumplimiento.
No obstante, la resolución advirtió que el pago de peculio podría ser suspendida, si llegara a detectarse que el total de la población carcelaria que participara de la contraprestación superara el 5% establecido.
Anteriormente, el Ministerio de Seguridad Nacional había establecido que, desde el 16 de diciembre de 2024, todos los internos estaban obligados a cumplir con las tareas de mantenimiento, limpieza, aseo e higiene de los espacios propios y comunes de las cárceles en las que se encontraban alojados.