12 de marzo de 2025
La Justicia liberó un camino vecinal que estaba bloqueado por mapuches en Bariloche

Los integrantes de la comunidad Buenuleo habían usurpado el predio en 2019, pero debieron abandonarlo antes de ser desalojados por la fuerza
La Justicia ordenó el desalojo de las 92 hectáreas que en 2019 usurpó la familia Buenuleo y otras personas que se autoproclaman mapuches. Condenó a algunos de sus integrantes y ordenó la restitución al denunciante, Emilio Friedrich, quien acreditó y documentó la posesión del lugar durante el juicio.
A fines de la semana pasada, los mapuches acataron la orden de retirarse voluntariamente del predio que ocupaban. Sin embargo, para impedir al denunciante a que tome posesión de las tierras que habían usurpado, se instalaron en un camino vecinal que es el único ingreso al sitio.El abogado querellante Alejandro Pshunder cuestionó a los mapuches por esa decisión y anticipó nuevas presentaciones judiciales para lograr que se retiren.“Los caminos no pueden estar obstruidos porque en este caso se trata del único acceso, nosotros nos manejamos con la institucionalidad y la que responde al ingreso es la Municipalidad de San Carlos de Bariloche quien nos entregó una orden indicando que se debía liberar el paso”, aseguró la fiscal
Camiones del municipio local formaron parte del operativo y retiraron una tranquera que estaba allí. Es que, de acuerdo a la información que aportó Cendón, el sitio donde se instalaron es una calle vecinal y obstaculizarla, es otro delito.En declaraciones mediáticas, los abogados de la defensa defendieron el comportamiento de los mapuches y afirmaron que la orden de desalojo sólo contemplaba las 92 hectáreas que habían desocupado, aunque no así el resto del predio.
La medida judicial de este martes echó por tierra el argumento de los letrados. Cuando los intrusos tomaron posesión del camino vecinal, Pshunder anunció que radicaría una nueva denuncia por turbación de la posesión y falsedad ideológica, por intentar permanecer en el territorio “haciendo alusión de normativa inexistente o que perdió vigencia”.Durante el juicio, los investigadores confirmaron la preexistencia del grupo en la zona – que incluso se denomina “Pampa de Buenuleo” aunque fueron condenados por ingresar con “con violencia y clandestinidad”.
Los antecesores de quienes integran el lof en la actualidad, concretaron distintas operaciones inmobiliarias que son desconocidas por los herederos, quienes tratan de recuperarlas a partir de una supuesta “recuperación ancestral”.Durante el juicio, declaró a favor de los mapuches. Defendió además una resolución emitida durante su gestión a través de la cual reconoció al lof Buenuleo como propietaria de más de 600 hectáreas, dentro de las cuales se encuentran las 92 que desaojaron la semana pasada.
Dicha resolución fue refrendada dos años más tarde por el sucesor de Odarda, aunque Ariel Avruj, actual presidente del organismo, anuló dicho reconocimiento.