Domingo 29 de Junio de 2025

Hoy es Domingo 29 de Junio de 2025 y son las 02:03 -

26 de febrero de 2025

El crudo relato de una de las estafadas por Leonardo Cositorto: “Llegué a invertir 30 mil dólares en Generación Zoe”

Karina López (48) perdió parte del dinero de la venta de la casa de sus padres en Zoe y tuvo que pedir un préstamo al banco. A horas de que se defina la pena del líder de la organización, declarado culpable de estafa y asociación ilícita, asegura: “Mientras siga preso, no me interesa cuántos años de cárcel le den”

>Sucedió casi a mediados de febrero de 2022. Karina López llegó a la casa central de Generación Zoe, ubicada en el barrio porteño de Belgrano, y notó algo extraño. Había ido, como en otras ocasiones, a retirar su dinero. Desde que había comenzado a invertir, en octubre del año anterior, siempre le habían pagado en tiempo y forma. Pero esta vez, el ambiente era distinto. La espera se alargaba, los empleados evitaban las miradas y las respuestas eran cada vez más vagas. No lo sabía aún, pero ese día marcaría el inicio de su peor pesadilla.

La desesperación escaló cuando alguien le avisó que las cuentas de la empresa habían sido congeladas. Días después, esas líneas de contacto dejaron de funcionar y Karina López tiene 48 años, tres hijos de 29, 24 y 22, y trabaja como administrativa en una pyme. A Generación Zoe llegó a través de una recomendación del algoritmo de Instagram, tentada ante la posibilidad de hacer crecer el dinero que le dejó la venta de la casa de sus padres, un matrimonio de adultos mayores a los que cuida desde hace años. “Como ellos vivían en San Martín y yo en San Fernando, con mis hermanos decidimos vender su casa para mudarlos cerca mío. Para cubrir sus gastos, empecé a invertir en distintos lugares. Mi objetivo era costear su alquiler de su vivienda y sus necesidades a base de intereses. Al principio lo hacía en pesos, pero la inflación me comía bastante las ganancias”, relata.

En aquel entonces, su cuenta de Instagram comenzó a mostrarle videos de un chico que vivía en Mendoza y que promocionaba Generación Zoe. “Vos ponías 2.000 dólares para entrar y, sobre esa inversión mensual, te daban un 7%. Empecé a averiguar y me pareció serio. Decían que tenían respaldo del Banco Central y del ex juez Decidida a comprobar la “solidez” de Generación Zoe, Karina se acercó a la sede de Belgrano, ubicada en la calle Crisólogo Larralde al 1800. “Era impresionante. El edificio tenía tres pisos con gente entrando y saliendo todo el tiempo. Había una sala con computadoras y personal de seguridad en la puerta. Yo veía cómo la gente cobraba en efectivo y se llevaba los dólares en la mano. Incluso yo misma retiré dinero de esa manera: me sentaba en un escritorio con un referente, ingresaban mi DNI en la plataforma, verificaban mi cuenta y me entregaban el dinero en el momento”, cuenta.

El primer mes Karina cobró sus intereses sin problema. En diciembre de 2021, le ofrecieron una nueva inversión: el “robot navideño”. “Si ponía 5.000 dólares, en seis meses lo recuperaba con un 20% de interés. Además, me regalaban un viaje en crucero. Lo acepté y, en enero, volví a invertir. Ahí puse bastante más dinero”, recuerda.

La confianza era total: “Había sucursales en todo el país, conocía gente que también había puesto plata y, al igual que yo, cobraba. Incluso cuando mis hijos me advirtieron: ‘Mamá, vos estás loca’, para mí no había chances de que se viniera todo abajo. ‘En tres o seis meses recupero todo’, pensaba”. Pero eso que creyó imposible, pasó.

Faltaban menos de dos semanas para la operación de su madre y el dinero para costear la cirugía estaba atrapado en Zoe. Desesperada, Karina le envió una carta a Leonardo Cositorto, con quien se había cruzado varias veces e, incluso, intercambiado algún saludo. “Le escribí explicándole mi situación. Él mismo había dicho que se encargaría de ayudar en casos urgentes. Le envié las facturas de la cirugía y pedí que me devolvieran el dinero. Nadie me respondió. Terminé endeudándome y sacando un préstamo bancario para pagar la operación”, cuenta.

—¿Llegaste a recomendarle a alguien que invirtiera dinero en Generación Zoe?

—¿En qué momento te diste cuenta de que habías caído en una estafa?

—En el momento en que estaba ingresando a mi mamá al quirófano y las personas que me decían que me iban a ayudar me soltaron la mano. Me sentí abusada. Fue una situación muy desesperante y horrible porque si yo no hubiese podido sacar el préstamo, ¿de dónde iba a sacar la plata para pagar la cirugía? Yo tomé la decisión de invertir para mantener a mis viejos y era la responsable de haber cometido una equivocación enorme.

Para salir del bajón, Karina decidió ponerse en movimiento. “Empecé a contactar a otras víctimas y a organizarnos. Junté más de 600 personas y encontramos un abogado, Gustavo D’Elía, para presentar una demanda colectiva”, explica acerca de la causa que busca conocer el paradero de los millones de dólares que los ahorristas pusieron en Zoe.

—Pasaron tres años. ¿Te repusiste de este golpe, no solo económico, sino también emocional?

Sentí un alivio porque yo dije: “Bueno, este tipo no va a seguir estafando a nadie”. Al final, después abrió otra plataforma digital para atraer a inversores desde la cárcel. Ese fue otro disgusto.

—Mientras siga preso, no me interesa la pena que le den. Yo sigo en pie con demanda colectiva. No voy a bajar los brazos porque soy muy creyente. Tengo la convicción de que la justicia, tarde o temprano, tiene que llegar.

COMPARTIR:

Comentarios

  • Desarrollado por
  • RadiosNet