20 de febrero de 2025
El flujo del dinero sucio del fentanilo revela la conexión entre cárteles mexicanos y corredores chinos

El negocio ilícito permite a los narcos blanquear las ganancias de las ventas de drogas, mientras que los clientes asiáticos obtienen acceso a dólares para inversiones en bienes raíces, matrículas universitarias y otros fines en EEUU
El proceso comienza con la venta de fentanilo y otras drogas en Estados Unidos, generando grandes cantidades de dinero en efectivo. Este dinero es entregado a corredores de divisas chinos, quienes lo anuncian en plataformas como WeChat. Los compradores chinos transfieren el equivalente en yuanes, más una comisión, a cuentas bancarias en China controladas por los corredores. A cambio, reciben acceso al efectivo en Estados Unidos.
La conexión entre los cárteles mexicanos y los corredores chinos representa un obstáculo significativo en la lucha contra la crisis del fentanilo, que ha causado decenas de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos. Según estimaciones de la DEA, las ventas globales de drogas generan entre 500.000 millones y 750.000 millones de dólares anuales, y una parte considerable de este dinero es blanqueado a través de redes chinas.
La “Operación Fortune Runner” es un ejemplo de los esfuerzos de las autoridades estadounidenses para desmantelar estas redes. Durante años, agentes de la DEA realizaron vigilancias y escuchas telefónicas que revelaron cómo los intermediarios chinos recogían dinero en efectivo en lugares como cajas de cereales o bolsas de regalo. La investigación culminó con la imputación de 24 personas en 2022, acusadas de lavar más de 50 millones de dólares en ganancias de drogas para el cártel de Sinaloa.
Entre los acusados se encuentra Sai Zhang, presunto líder de una red de lavado de dinero que operaba en colaboración con el cártel. Zhang enfrenta cargos por lavado de dinero, gestión de un negocio de transferencia de dinero sin licencia y facilitación del tráfico de drogas. Aunque se ha declarado inocente, su caso sigue en proceso judicial.Los corredores de dinero chinos han ganado terreno frente a otros métodos de lavado de dinero, como el cambio de pesos en el mercado negro, debido a su rapidez y menores costos. Mientras que los intermediarios colombianos cobraban comisiones de entre el 7% y el 10%, los corredores chinos ofrecen sus servicios por solo un 1% o 2%. Además, asumen riesgos adicionales al operar a crédito, entregando dinero a los cárteles antes de completar el proceso de lavado.A pesar de los esfuerzos de las autoridades estadounidenses, cerrar estas redes de lavado de dinero sigue siendo un desafío. Muchos exfuncionarios han enfatizado la necesidad de una mayor cooperación con China, dado que gran parte del dinero fluye a través de bancos en ese país. Anthony Ruggiero, exfuncionario del Tesoro de Estados Unidos, afirmó que “los chinos tienen la supervisión” de estos flujos financieros.
En algunos casos, las investigaciones han llevado a condenas. Dos ciudadanos chinos fueron sentenciados por lavar dinero para los cárteles mexicanos, incluyendo una pena de 10 años para uno de ellos por blanquear 62 millones de dólares. Sin embargo, las autoridades chinas han mostrado cierta disposición a colaborar, como lo demuestra el arresto en junio de un hombre acusado de trabajar con la red de Sai Zhang.Mientras tanto, el fentanilo sigue siendo la droga más letal en Estados Unidos. Según datos de la DEA, en 2022 se incautaron más de 55 millones de pastillas y casi 3.630 kilogramos (8.000 libras) de polvo de fentanilo, una cantidad suficiente para matar a toda la población estadounidense. Aunque las muertes por sobredosis han disminuido ligeramente, la crisis está lejos de resolverse.La conexión entre los cárteles mexicanos y los corredores chinos no solo complica los esfuerzos para combatir el tráfico de drogas, sino que también pone de manifiesto la sofisticación de las redes criminales en un mundo cada vez más globalizado.