10 de febrero de 2025
Los detalles de la confesión de Keita Baldé contra Wanda Nara y Mauro Icardi tras confirmar su infidelidad: “No tienen corazón”

El futbolista habló de su compañero y la conductora en un programa de la televisión italiana
El escándalo no solo afectó a Baldé, sino también a su ex esposa, Simona Guatieri, madre de sus dos hijos, Thiago e Isabel. Según Simona, quien se pronunció en el programa de televisión Verissimo tras ver el video del jugador, fue el comunicado de Mauro Icardi el que le hizo confirmar sus sospechas sobre la infidelidad. Refiriéndose al doloroso episodio, Keita expresó: “Traición es una palabra que duele. Cometí el mayor error de mi vida con la mujer de mi vida. El juego de Mauro y Wanda no pertenece a mi vida. No tenían corazón. Simona es la única mujer que amaré por siempre”.
Simona, de 34 años, también compartió su perspectiva sobre el escándalo, dejando claro que la relación con Keita terminó en abril del año pasado, pero que intentaron salvar su matrimonio por el bienestar de su familia. “Keita y yo nos separamos en abril. Cuando estábamos en el tribunal para separarnos, nuestros abogados nos pidieron que lo reconsideráramos, teniendo en cuenta nuestra familia y los dos hijos que teníamos juntos”, mencionó.En relación a Wanda Nara, Guatieri fue contundente: “Creo que la señora habla por sí sola. Denunciamos a Wanda y Mauro porque no aceptamos que se hiciera pública esta historia. Somos totalmente diferentes; preferimos lavar la ropa sucia en casa. Le digo a Icardi que se concentre en el fútbol y no piense en chismes”.La confesión de Keita y las declaraciones de Simona generaron una avalancha de reacciones. Kennys Palacios, estilista y amigo cercano de Wanda Nara, publicó en la plataforma X: “Cagón por 100 mil euros”, en alusión a un rumor que asegura que la pareja Baldé-Guatieri habría recibido esa suma para tratar el tema públicamente. Wanda respondió al comentario de Palacios con ironía: “Ja, ja, ja. El que habla último, cobra más y lleva pruebas”, agregando un emoji de corazón rojo y concluyendo con “marzo, Milán”, en alusión a una presentación judicial pendiente.