10 de febrero de 2025
La polémica en el gol de Racing ante Boca Juniors: el rol clave del alcanzapelotas y por qué no intervino el VAR

Gastón Martirena inició con un lateral la jugada que terminó en el 1-0 de Luciano Vietto en el Cilindro. El error del árbitro en la jugada
En este caso, el VAR (a cargo de Germán Delfino) no está autorizado a intervenir. El protocolo para esta herramienta tecnológica detalle que debe analizar las acciones cuando haya un “error claro, obvio y manifiesto” o un “incidente grave inadvertido” en cuatro acciones: gol/no gol, penal/no penal, tarjeta roja directa o confusión de identidad.
En cuanto al accionar del alcanzapelotas (llamado Lucas Álvarez, mediocampista de la 7ª división de la Academia según informaron en la transmisión oficial), no existe ningún tipo de impedimento para su intervención en la jugada. El rol de estos auxiliares es, precisamente, el de facilitar la reanudación del juego, algo que sucedió. “Por cada alcanzapelota que es expulsado por el árbitro durante el partido por retrasar la reposición de la pelota, por no estar en su posición o por no seguir las instrucciones pasadas antes del inicio del partido, se aplicará una multa equivalente al valor de 50 entradas generales al Club infractor. Siendo así, se recomienda expresamente que los clubes locales instruyan a sus alcanzapelotas a seguir las instrucciones del 4º Árbitro”, aclara en caso contrario el artículo 27 del Reglamento de La Liga Profesional.
El hecho derivó en un reclamo de Gago al cuarto árbitro Jorge Broggi por la posición de Martirena a la hora de realizar el lateral. Para colmo, la maniobra terminó con una amonestación para el delantero Edinson Cavani también por protestar.El segundo tiempo tuvo otro punto repleto de controversias, que incluso requirió la revisión de Falcón Pérez ante las pantallas del VAR. A 15 minutos del final, y con el duelo todavía 1-0, Frank Fabra salió a toda velocidad y abrió para Miguel Merentiel. El uruguayo buscó el colombiano y una intercepción de Santiago Quiros levantó la pelota.
Juan Nardoni fue a marcar a Fabra y perdió de vista la pelota. Mientras levantaba las manos para dar señales de que no estaba empujando al lateral Xeneize, el balón pegó en su brazo. El juez analizó la acción con distintas repeticiones, pero decidió no pitar el penal. El reglamento es contundente: “No todos los contactos del balón con la mano o el brazo constituyen infracción”. En este caso, interpretó bien el espíritu de la regla, porque la pelota busca la mano y no a la inversa.