10 de febrero de 2025
El FMI no pide una devaluación, pero sí reclama un plan para recuperar el nivel de reservas netas

Quiere garantías que el desembolso servirá para fortalecer al BCRA, mientras Caputo busca conservar su margen de intervención para que no se dispare el dólar. Mercados más cautelosos y Milei en su pico de popularidad
El presidente buscó dar por terminado el debate sobre el tipo de cambio. Además de su mención habitual a los “econochantas”, también se refirió al “disco rayado” de los que piden un ajuste ante un supuesto escenario de atraso cambiario. “El dólar de la Convertibilidad era de $700 actuales”, se justificó.
Caputo dejó una vez más en claro su compromiso con la estabilidad cambiaria. Vendió reservas cada vez que se verificó un aumento de la presión cambiaria y dejó tasas en pesos mucho más altas que el ritmo de crawling peg del dólar (2,4% versus 1% mensual). Milei, por su parte, insistió en que si fuera necesario el Gobierno está dispuesto a secar el mercado de pesos como otra opción para frenar cualquier suba inesperada.En este escenario, ni el Gobierno está dispuesto a devaluar y tampoco el FMI lo exigiría. Los técnicos saben que se trata de un aspecto innegociable, que trabaría cualquier posibilidad de acuerdo futuro.El panorama luce muy desafiante para el 2025 en materia cambiaria. Domingo Cavallo advirtió a través de un informe en su blog que ni siquiera el desembolso del FMI en el marco de un nuevo acuerdo alcanzaría para abrir el cepo. Es decir que al BCRA le seguirán faltando dólares aun cuando el organismo libere unos USD 10.000 millones para fortalecer su balance.
Un informe de la consultora Invecq advirtió que la cuenta corriente será deficitaria en 2025: las exportaciones casi no variarían versus 2024, mientras que las importaciones podrían crecer en torno a USD 15.000 millones. También crece la salida de dólares por el rubro servicios, especialmente por turismo.El Fondo ya había sugerido echarle mano al cepo para fortalecer las reservas. Concretamente, los técnicos habían señalado a mediados del año pasado la necesidad de eliminar el dólar blend. Se trata del 20% que los exportadores pueden liquidar a través del mercado financiero, sin pasar por el BCRA. El año pasado se volcaron ahí nada menos que USD 17.000 millones, una manera indirecta de intervenir en el mercado cambiario. Además, se volcaron cerca de USD 1.000 millones de las reservas de manera directa.
El dilema ahora es el del huevo y la gallina, pero aplicado al mercado cambiario. ¿Hay que fortalecer las reservas como condición necesaria para salir del cepo o sería preferible salir del cepo para acelerar el ingreso de divisas? El Gobierno se inclina claramente por la primera opción, aunque el arranque del año no fue precisamente favorable para sustentar esta hipótesis.La salida de inversores de activos argentinos fue notoria en la primera parte del año. Desde el 9 de enero hasta el viernes, el índice Merval (que agrupa a las acciones líderes del mercado local) medido en dólar contado con liquidación cayó de 2.388 hasta los 2.012 puntos. Es un derrumbe de 15,7% en solo un mes. El riesgo país también trepó de un mínimo de 560 a 660 puntos básicos en el mismo período.
No será sencillo que los inversores internacionales aumenten sus posiciones en activos argentinos. El contexto internacional se volvió mucho más volátil. Y además, tratándose de un año electoral, es razonable que el mercado se vuelva mucho más conservador luego de las subas récord del 2024, tanto en bonos como acciones.Más allá de este clima más pesado en los mercados, Milei está atravesando su mejor momento en el plano local. La desaceleración de la inflación y más señales de recuperación económica consolidaron la imagen presidencial.La sociedad de Bolsa IEB+ también realizó una lectura positiva de la victoria que obtuvo el Gobierno en la Cámara de Diputados, al lograr media sanción para la suspensión de las PASO este año. “Es un hecho relevante y una noticia positiva para el equipo económico dado que, de aprobarse definitivamente en el Senado, le daría un cierto respiro al gobierno para acercarse a las condiciones necesarias para la salida del cepo”, señalaron. “En dos semanas -agregaron- se tratará el proyecto en el Senado y, de repetirse la fragmentación de la oposición, el oficialismo tendría los votos suficientes para confirmar la suspensión y ganar tiempo muy valioso en un 2025 con el cepo como foco”.