5 de febrero de 2025
Elecciones en Santiago del Estero: la oposición quiere recortarle el poder a Zamora, que no definió a su sucesor

En 2025 se elige gobernador, pero también se renuevan tres bancas en el Senado de la Nación y tres en la Cámara de Diputados. La oposición busca herramientas para hacer pie
En el territorio norteño una de las versiones que circula con fuerza indica que podría haber desdoblamiento electoral para la elección del próximo mandatario provincial. Si se produce deberá ser entre 90 y 120 días antes de los comicios nacionales: por eso el mes de julio surge como un posible escenario para desarrollarlas, donde además se elegirán diputados provinciales, dos intendentes y 136 comuneros.
En el entorno de Zamora son muy cautos respecto del futuro. No entregan indicios de los pasos que dará. Pero los opositores que conocen de cerca sus movimientos no dudan en que su esposa, la senadora Ledesma de Abdala, ocupará su lugar y que se repetirá el enroque de años atrás. Otros se animan a otorgarle alguna chance, dentro de la danza de nombres, al actual jefe de Gabinete, Elías Suárez.El Frente Cívico por Santiago nació en 2004. Forjó una alianza entre gran parte de la Unión Cívica Radical, un sector importante del peronismo, el Partido Federal y unas cuantas agrupaciones provinciales y comunales de diverso origen, que se fortaleció en los años posteriores. Desde entonces jugó como aliado del kirchnerismo. A tal punto que en noviembre Cristina Kirchner hizo su primera actividad como flamante titular del Partido Justicialista a nivel nacional, en tierra santiagueña, en el club Quimsa, adonde concurrió al acto por el Día de la MilitanciaEn las últimas elecciones, la hegemonía del zamorismo permitió una victoria contundente del candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, sobre Javier Milei, con un 68,1% de los votos. Fue uno de los tres distritos -los otros, Formosa y la provincia de Buenos Aires- donde los libertarios no pudieron imponerse en el balotaje.
La Libertad Avanza vio limitado su accionar en las elecciones nacionales de 2023 porque no pudo oficializar sus listas en tiempo y forma. Como no tenía estructura propia, participó de las PASO a través del sello de Unión Celeste y Blanco, manejado por el economista Juan Manuel Solaiman, un dirigente que había sido aliado de Zamora. La boleta de Milei había sacado el 27% y se ubicó segunda, detrás de Unión por la Patria, que obtuvo el 53,28%, en un resultado que si se repetía podría haberle arrebatado dos diputados al Frente Cívico de los cuatro que renovaba en esa ocasión.Figueroa, sobrino de un histórico dirigente justicialista, José “Pepe” Figueroa -quien fuera candidato a gobernador en 2005-, estuvo muy ligado a Carlos Menem desde que el riojano peleó con Antonio Cafiero en la interna peronista de 1988. Con la asunción de Milei, lo contactó Martín Menem para que sea el Secretario Parlamentario de la Cámara de Diputados, pero renunció a ese puesto poco después.
“Si se mantienen los buenos números de la economía que está mostrando el gobierno de Milei, creo que estamos en condiciones de pelear al menos por el senador por la minoría y conseguir uno o dos diputados nacionales”, le confesó a Infobae.Figueroa estima que las candidaturas empezarán a definirse una vez que esté claro si habrá PASO o no. “Queremos una fecha única y que se vote con el nuevo sistema de boleta única”, afirmó. Sostiene que de eliminarse las Primarias el ahorro sería de alrededor de 4.000 millones de pesos para el Estado provincial.Entre los sectores opositores también se encuentra Juntos por el Cambio que en noviembre obtuvo un fallo judicial que evitó la pérdida de la personería jurídica partidaria, tras que se le cuestionara la cantidad de afiliaciones.
En su análisis, acotó: “Zamora es muy hábil. Siempre toma las PASO como una encuesta. En los lugares donde le va mal refuerza el aparato partidario y después saca un 20% más de votos. Con la oposición dividida la va a tener muy fácil”.
Otro de los espacios que pugnará por un lugar en el arco opositor, Hacemos, que responde al ex gobernador cordobés, Juan Schiaretti, tampoco definió su postura.