1 de febrero de 2025
The Economist dedicó otra tapa a Milei: por qué lo ve como ejemplo de desregulación para Trump y Modi

El semanario británico analizó la tendencia global hacia la desregulación y destacó a Javier Milei como un referente en la materia. Comparó su gestión con la de los presidentes de EEUU e India, y señaló los desafíos de reducir la burocracia sin afectar funciones esenciales del Estado
En su última edición, The Economist identificó una tendencia internacional hacia la desregulación y ubicó a Milei como uno de sus principales exponentes. “Desde Buenos Aires y Delhi hasta Bruselas y Londres, los políticos han prometido recortar la maraña burocrática que asfixia a la economía”, señaló el artículo. El medio británico mencionó a Trump, Modi y la ministra de Finanzas británica Rachel Reeves como parte de esta corriente de reformas que buscan simplificar las normativas y reducir la intervención estatal en diversas áreas.
El texto advirtió que, si se implementa correctamente, “la revolución contra la burocracia podría traer mayor libertad, un crecimiento económico más rápido, precios más bajos y nuevas tecnologías”. Como ejemplo, citó la reciente desregulación en Argentina, asegurando que “bajo Milei, Argentina está creciendo nuevamente; la desregulación ha reducido los precios de algunas importaciones hasta en un 35%”.Sin embargo, The Economist también destacó los riesgos de una eliminación indiscriminada de regulaciones. “Trump corre el riesgo de darle mala fama a la desregulación”, advirtió el artículo, señalando que su enfoque de “demoler funciones esenciales del gobierno antes de restablecer las que le gustan” podría generar un impacto negativo tanto en la sociedad como en la economía.El semanario británico argumentó que el problema de la sobrerregulación afecta a diversas economías en el mundo y que, en muchos casos, obstaculiza el desarrollo económico. Según el artículo, “los estadounidenses dedican un total de 12.000 millones de horas al año a cumplir con regulaciones federales, incluyendo aquellas sobre comercialización de miel y estándares de inflamabilidad de pijamas infantiles”. También citó el caso de la Unión Europea, donde “en los últimos cinco años, el Parlamento Europeo ha promulgado más del doble de leyes que Estados Unidos”.En el Reino Unido, según The Economist, las normativas medioambientales han elevado los costos y demorado la construcción de infraestructura. “Las reglas bien intencionadas que protegen a murciélagos, tritones y hongos raros contribuyen a obstruir, retrasar y encarecer las obras”, afirmó la publicación.El artículo sostuvo que el aumento de regulaciones responde a múltiples factores, como la evolución de la tecnología y la presión de grupos de interés. “El ascenso de internet significa que los países necesitan códigos para proteger a las personas de estafas en línea; el calentamiento global exige reglas para limitar las emisiones de carbono”, señaló el texto. Además, explicó que después de la crisis financiera global, la confianza en el mercado libre disminuyó, lo que llevó a un mayor respaldo a la regulación estatal.El artículo de The Economist remarcó que la desregulación puede ser beneficiosa si se implementa de manera estratégica y con planificación. Como ejemplos exitosos, mencionó a Margaret Thatcher en el Reino Unido, las reformas pro-mercado de India en la década de 1990 y los cambios recientes en el sur de Europa. “Todos estos casos impulsaron el crecimiento económico tras la eliminación de barreras regulatorias”, aseguró el texto.
En cuanto a Milei, el semanario destacó que su equipo “llegó al poder después de haber pasado 18 meses estudiando cómo extraer al gobierno de áreas en las que no debía estar”. También elogió la rapidez con la que se implementaron las primeras medidas de desregulación en Argentina.El semanario también identificó el riesgo opuesto: la falta de ambición en las reformas. “El peligro en Europa es la timidez”, afirmó el artículo, destacando que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que “la mitad de todas las reformas en electricidad y mercado laboral para trabajadores mayores en el mundo desarrollado durante los últimos 30 años nunca se implementaron”.
Finalmente, The Economist sugirió que Estados Unidos necesita una planificación más detallada para llevar adelante reformas regulatorias, mientras que Europa requiere una mayor determinación para reducir su burocracia. “Europa necesita la ambición de un ‘Departamento de Eficiencia Gubernamental’ (DOGE), mientras que Estados Unidos necesita la preparación de Milei”, concluyó el artículo.