10 de diciembre de 2024
La cumbre en Moreno expuso la frágil unidad del peronismo y las profundas diferencias con Kicillof

El retrato de la reunión le permitió a Unión por la Patria (UP) escenificar una tregua en el medio de la interna. Decepción y enojo en la gobernación bonaerense: “Le quisieron marcar la cancha a Axel”. El contrapunto entre CFK y Larroque. “No le vamos a ganar a Milei con fotos”, deslizó un funcionario
En La Plata están convencidos que la reunión de unidad fue una puesta en escena que sirvió de poco. Lo sintieron como una jugada política más de la interna que protagonizan con el ala dura del kirchnerismo. “Todo esto es penoso”, expresó un dirigente de estrecha relación con Kicillof, al que lo convocaron a una reunión el mismo día que él había organizado un encuentro en San Martín para disparar contra Javier Milei en su primer año de mandato. Coindicencias que no son coincidencias.
“Fue una reunión muy superficial. Cada uno dio un discurso para sacarse de encima el encuentro”, precisó otro dirigente que juega cerca del armado kicillofista y lleva varios meses acumulando enojo con el kirchnerismo. Y agregó: “No hubo nada de contenido”. Las definiciones hablan por sí solas. No hay unidad, solo amontonamiento. Al menos, por ahora. El futuro inmediato es una incógnita pero las señales del presentes son bastante elocuentes sobre la dificultad de lograr un acuerdo político sólido.
Un nombre propio de mucho peso en el esquema del economista utilizó una sola definición para hacer volar por los aires la endeble unidad de la foto. “Fue una convocatoria precipitada, sin consenso, impuesta y guionada. Lo de siempre. Así no va más”, aseguró. Sin margen a la duda o al error de interpretación. En la gobernación bonaerense la reunión de ayer no gustó nada. Nada de nada.
Las diferencias que existen en el corazón del kirchnerismo no se solucionan con una reunión de cuatro horas en Moreno. Así como no se pudieron solucionar con una reunión de tres horas entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof, que no llegó a buen puerto. No se soluciona con fotos, ni con declaraciones. No se soluciona con treguas semanales ni con mensajes indirectos. El tiempo pasa y las diferencias no se solucionan.Cerca de Kicillof advierten que la intención fue “marcarle la cancha a Axel” y que hay “mucho apuro” por empezar a definir parte de la estrategia a nivel nacional. La sensación de que el kirchnerismo buscó mostrarle ciertos límites al Gobernador está atada a una intervención de CFK, en la que cuestionó la posibilidad de desdoblar la elección bonaerense de la nacional, variable que es analizada por Kicillof y su esquema político.El líder del Frente Renovador insistió en la necesidad de que las internas se diriman hacia dentro del espacio y no a la luz del sol. No quiere quedar atrapado entre tantos resqueremos del kirchnerismo, pero no podrá escaparse de la conflictiva dinámica interna de Unión por la Patria. Massa quiere empezar a discutir la estrategia nacional para las ocho provincias que eligen senadores. El año electoral está cerca de arrancar, pero la interna traba las proyecciones del peronismo afuera de los límites bonaerenses.
En el final del encuentro en Moreno la ex presidenta hizo alusión, sin nombrarlo, a una expresión que tuvo Andrés “Cuervo” Larroque en una entrevista que brindó la semana pasada. La ex presidenta recordó que fue ella quien lo designó al frente del ministerio de Economía, la que lo impulsó como candidato a gobernador bonaerense y la que consideró, a contramano de lo que quería Máximo Kirchner, que Kicillof debía ir por la relección en Buenos Aires, en vez de competir por la presidencia. En unos pocos segundos le dijo a Kicillof en la cara la influencia directa que tuvo ella para el desarrollo de su carrera política y le dejó en claro que tuvo muchas críticas internas por sus decisiones.
En el cristinismo esa discusión ya está saldada. Una sola oración alcanza para dejarlo en claro: “Cristina está viva y su liderazgo también”. Esa expresión se repite en las oficicinas del camporismo y del kirchnerismo duro, donde todos siguen creyendo que Kicillof está llevando adelante un proyecto personal, que se desmarcó dela dinámica colectiva del dispositivo kirchnerista y que quiere pasar a retiro a Cristina Kirchner. Si quiere hacer crecer su liderazgo, tendrá que hacer bajo la sombra de la ex jefa de Estado.
La historia detrás de la foto de unidad es más cruel que simpática.