27 de noviembre de 2024
Polonia rechaza el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur por su impacto en la agricultura

El primer ministro Donald Tusk anunció que no aceptará el acuerdo de libre comercio en su forma actual, citando preocupaciones sobre el sector agrícola y los efectos negativos en la producción de carne
El viceministro de Agricultura, Stefan Krajewski, aseguró que el acuerdo plantea “muchas amenazas a la agricultura europea” debido a la diferencia en los estándares de producción y argumentó que, “por un lado, los estándares y requisitos para los agricultores europeos, incluidos los polacos, son cada vez más altos, lo que genera gastos adicionales, y, por otro lado, los productos que no tienen que cumplir estos estándares europeos entran por la puerta trasera”.
Por su parte, el viceprimer ministro, Władysław Kosiniak-Kamysz, afirmó que está trabajando para “construir una minoría que bloquee la implementación del acuerdo” y enfatizó que, bajo su punto de vista, no garantiza “la seguridad ni la calidad de los alimentos” y que “Polonia buscará alianzas con otros países con posturas similares, como Francia, Irlanda y Bélgica”.
Por otra parte, los agricultores franceses cumplieron el martes su segunda semana de protestas, el mismo día en que la Asamblea Nacional debatirá y votará durante la tarde el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, rechazado mayoritariamente por la clase política francesa.Convocados por el sindicato agrícola Coordinación Rural, el convoy llegó a ser retenido por la gendarmería francesa en las inmediaciones del barrio que acoge la Eurocámara.
Otras de las manifestaciones, la mayoría de menor amplitud que las movilizaciones agrícolas organizadas en enero y febrero de este año, tuvieron lugar en Lille (norte) o Perpiñán (sur), donde los cortejos contaron también con tractores.Precisamente por su cercanía con España, uno de los países que exporta más productos agrícolas a Francia, Perpiñán es un escenario frecuente del descontento del campo francés, que ha revitalizado las protestas para presionar al Gobierno galo e impedir que se apruebe el pacto entre la UE y el Mercosur.
Actualmente, las negociaciones entre la UE y el Mercosur continúan y la Comisión Europea sostiene que el acuerdo traerá beneficios para la UE en su conjunto.