25 de noviembre de 2024
Cómo fortalecer el abdomen después del embarazo y cuál es la mejor manera de hacerlo
Rehabilitarlo tras la gestación es más que un ejercicio con fines estéticos: es un proceso que influye en la estabilidad, la salud digestiva y el bienestar emocional. Qué es el core y por qué está de “moda” su entrenamiento
Rehabilitar estas zonas tras el parto no sólo es posible, sino necesario para recuperar la calidad de vida y cuidar la salud futura, según coinciden los especialistas.
El término core, “hace referencia a un conjunto de estructuras musculares de la pared abdominal, la región lumbar, la pelvis y el diafragma”, comenzó a explicar a Infobae la médica ginecóloga especializada en ginecología regenerativa y funcional y miembro de la Sociedad Latinoamericana de Medicina Regenerativa (SLAMR), Cintia Caramés (MN 113532).Su principal función es dar estabilidad al cuerpo, proteger la columna vertebral y prevenir lesiones. Además, trabaja en sincronía con los músculos respiratorios.El embarazo genera una serie de adaptaciones en el cuerpo de la mujer que afectan directamente estas zonas. Según la kinesióloga especialista en diástasis y postparto Soledad Santarelli (MN 15892), “durante esta etapa, el diafragma, los músculos abdominales y el suelo pélvico se ven comprometidos y olvidan cómo trabajar en conjunto”.
Entre los cambios más relevantes, la creadora y directora junto con Marra de Proyecto Abdomen -un espacio de rehabilitación y entrenamiento del core- mencionó que “se produce una separación funcional de la línea alba (NdR: una especie de frontera que divide a los músculos abdominales en dos mitades, creando una separación entre ellos), necesaria para permitir el crecimiento del bebé”.El suelo pélvico también sufre un desgaste significativo. Esta estructura muscular, clave para sostener los órganos internos, es exigida al máximo por el peso fetal y los cambios hormonales. Según Santarelli, si no se recupera su función, “el sistema se descoordina, provocando síntomas como incontinencia urinaria, molestias en las relaciones sexuales o sensación de presión pélvica”.
Recuperar el core y el suelo pélvico tras el embarazo es un proceso clave para prevenir problemas como el dolor lumbar, la incontinencia urinaria y las dificultades posturales. “La rehabilitación de estas zonas implica mucho más que ejercicios con fines estéticos”, aseguró Marra. “Se trata de devolverles funcionalidad, estabilidad y coordinación”, aclaró.Además de los beneficios físicos, la rehabilitación tiene un impacto significativo en la calidad de vida y el bienestar emocional de las mujeres. Caramés enumeró alguno de los beneficios de recuperar la fuerza abdominal después de los cambios del embarazo:
- En este punto, y consultada acerca de si conviene rehabilitar esta zona si la mujer planea tener más hijos, Marra fue contundente: “Desde ya conviene rehabilitar el core luego del embarazo y el parto, así como aconsejamos entrenarlo durante el embarazo. Si la mujer va a seguir teniendo familia, lo recomendable es devolverle la funcionalidad a la zona media para que esté más que preparada para el próximo embarazo”.Es imposible hablar de una rehabilitación efectiva del core sin considerar el suelo pélvico. “Es la base de nuestro sistema”, explicó Santarelli. “Si no funciona correctamente, todo se desequilibra”, sintetizó.
La activación del core comienza con el fortalecimiento del suelo pélvico, lo que requiere ejercicios específicos y, muchas veces, la evaluación de una kinesióloga especializada.
Como se vio, la recuperación del core y el suelo pélvico es mucho más que un asunto estético. Es un proceso que influye en la salud funcional, la autoestima y la calidad de vida de la mujer tras el embarazo.
Sobre el final, Marra destacó que “no hay mejor inversión que devolverle al cuerpo su funcionalidad y equilibrio. Es el primer paso hacia una vida más plena y saludable”.