25 de noviembre de 2024
Ante la falta de acuerdo en el Senado, crece la idea en el Gobierno de nombrar por decreto a Lijo y García Mansilla
Las autoridades nacionales señalan que la situación es diferente a la del 2017, cuando Mauricio Macri utilizó esta herramienta para designar a Rosatti y Rosenkrantz, pero ya empiezan a admitir que es una posibilidad
Si bien en un principio trascendió que el presidente Javier Milei iba a convocar a extraordinarias, esto todavía no está definido, como así tampoco el temario que se incluirá en caso de que decida avanzar en ese sentido.
Hace algunas semanas, en el Ministerio de Justicia, que encabeza Mariano Cúneo Libarona, se descartaba totalmente designarlos a través de un Decreto, como hizo Mauricio Macri en diciembre del 2015 con Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti.
Sin embargo, ya a principios de noviembre la postura cambió y, aunque mantenían la postura de que se trate en la Cámara alta, varios funcionarios ya remarcaban que el DNU es una herramienta válida que, no obstante, “no se estaba evaluando seriamente”.
A cinco días de que termine el periodo legislativo, parece difícil para La Libertad Avanza sumar las voluntades que les falta y convocar a tiempo la reunión para que el Senado sancione los pliegos de los dos jueces propuestos por Milei.”Son todas las alternativas que tenemos en análisis, pero todavía no tomamos una decisión al respecto”, remarcó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuando durante una entrevista en Radio Mitre le consultaron sobre la posibilidad de que Milei firme el DNU para completar los puestos vacantes en la Corte.
“La propuesta no fue tratada por el Senado y la Corte va a quedar con tres miembros. Hay una preocupación desde el Gobierno para que la Corte esté integrada. En la historia argentina hay de todos los casos. Lo mejor sería que lo designe el Senado”, agregó el funcionario.El influyente estratega libertario fue quien propuso para uno de los puestos a García Mansilla, un magistrado a quien le seguía la carrera y que leía asiduamente. En agosto, tanto él como Lijo expusieron sobre sus postulaciones ante la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta durante extensas audiencias públicas, y desde entonces el asunto se está discutiendo.
Más allá de las firmas para los dictámenes, el oficialismo necesitará, a la hora de votar, de una mayoría especial de dos tercios de los presentes. En este sentido, las autoridades nacionales tienen una decisión ya tomada: o se aprueban los dos jueces, o ninguno.