12 de noviembre de 2024
“Cara de cortisol”: la obsesión que se viraliza en TikTok y la advertencia de los médicos sobre sus causas
El término se popularizó en redes sociales como un supuesto efecto del aumento de la hormona en el organismo. Sin embargo, los expertos señalan que los factores desencadenan la hinchazón facial son múltiples
A pesar de la popularidad del término “cara de cortisol”, los especialistas advierten que el cortisol no es el único responsable de la hinchazón facial.
Consultada por Infobae, la médica especialista en medicina estética Eva Fischer (MN 183.318), explicó que el exceso de esta hormona puede disminuir las fibras de colágeno, alterando la estructura de la piel y generando flacidez. Esto, unido a la tensión constante por el estrés, puede acentuar las líneas de expresión y producir retención de líquidos, visible en áreas como los párpados y alrededor de los ojos.En este punto, la médica dermatóloga Rajani Katta, del Baylor College of Medicine, de Houston, subrayó que el síndrome de Cushing es una de las pocas condiciones médicas en las que el cortisol elevado provoca una hinchazón extrema o la llamada “cara de luna”.
Esta afección endocrina suele estar vinculada a tratamientos prolongados con corticosteroides o problemas en las glándulas suprarrenales, otros factores contribuyen a la hinchazón facial.La hinchazón facial no siempre está vinculada exclusivamente al cortisol; otros elementos también pueden contribuir a este efecto. Según la dermatóloga Ana Molina, la retención de líquidos es una causa común de la inflamación en el rostro y puede deberse a factores como el consumo elevado de sal, el insomnio o ciertos medicamentos, e incluso condiciones de salud como el hipotiroidismo.Según Fischer, “tanto el estrés crónico como la exposición excesiva al sol son factores críticos que aceleran el envejecimiento prematuro y aumentan la flacidez y sequedad de la piel”.
Los expertos sugieren que reducir los niveles de cortisol puede ayudar a minimizar sus efectos visibles en la piel.Por su parte, Fischer aconsejó prácticas de bienestar como la meditación y la introspección para reducir el estrés, priorizando “un cambio profundo en el interior” que se refleje en una piel más saludable.