11 de noviembre de 2024
COP29: la cumbre climática comienza con la urgencia de nuevos acuerdos y récords de temperatura

En un contexto crítico marcado por máximos térmicos históricos y la concentración de CO₂, representantes de 197 países debatirán sobre los aportes financieros necesarios para las naciones en desarrollo. La importancia de preservar ecosistemas vulnerables
La concentración acelerada de esta molécula, especialmente trepidante luego de la revolución industrial, ahora provoca un potencial peligro para la especie humana y para los ecosistemas. “La concentración de CO₂ en la atmósfera alcanzará las 422,5 partes por millón en 2024, 2,8 partes por millón más que en 2023 y un 52% por encima de los niveles preindustriales”, indica el reporte realizado por Global Carbon Project.
En este contexto, en un mundo convulsionado por los enfrentamientos bélicos y las crisis económicas en varios países del Sur Global, se reunirán por dos semanas los representantes de 197 países para definir y acordar los pasos a seguir en términos de acción climática.
El 2025 llega dentro de poco y aparece el desafío de acordar una nueva meta, que crea una nueva sigla no tan fácil de recordar: el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (El No obstante, las necesidades de financiación superan esas cifras. Un Sandra Guzmán, directora de GFLAC, una organización latinoamericana que especializa en las finanzas climáticas, explicó: “De acuerdo con el Índice de Finanzas Sostenibles, 2024, del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe, existe una gran brecha entre los ingresos generados por actividades intensivas en carbono y aquellos destinados a combatir el cambio climático y a proteger la biodiversidad. En conjunto, los 20 países con mayores emisiones de la región reciben 19 veces más ingresos por actividades relacionadas con la exportación de combustibles fósiles que por financiamiento climático y para la biodiversidad. Mientras que destinan 12 veces más recursos a proyectos para la producción de combustibles fósiles que a iniciativas que ayudarán a combatir el cambio climático y proteger la biodiversidad”.
En este punto empieza otro debate: ¿Los países menos desarrollados deben dejar de apostar a lo que les genera recursos mientras los más poderosos siguen con su agenda? Para los países del Sur Global este debate también representa un desafío geopolítico.El próximo año, la COP30 tendrá sede en Belém de Pará, y los anfitriones no quieren que toda decisión quede acumulada para ese momento. Y previendo esto, Brasil puso el tema de la movilización de recursos financieros en el centro de las discusiones del G20, el cual preside durante 2024.
Además del monto, otros temas desafían a la negociación. Uno de ellos es la base de contribuyentes. Para la meta anterior, se definió que los países donantes fueran Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Reino Unido, Canadá, Suiza, Turquía, Noruega, Islandia, Nueva Zelanda y Australia.“Es totalmente justo agregar nuevos contribuyentes, dado el continuo cambio de las realidades y capacidades económicas”, argumentó Estados Unidos en un escrito fechado en agosto dirigido a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
“El financiamiento es crítico para los países del Sur Global, donde las emergencias climáticas están afectando desproporcionadamente los territorios y sus comunidades. En el contexto de la COP29, es imperativo que se establezcan compromisos concretos y se asegure una transferencia de recursos suficiente para implementar soluciones que mitiguen estos impactos”, comentó Sandra Acevedo, coordinadora regional de la A este debate se ha sumado un nuevo condimento: Donald Trump, negacionista climático, ha sido elegido nuevamente como presidente de los Estados Unidos. Como ocurrió en 2016, cuando se celebraba la COP22 en Marrakech (Marruecos), algunos analistas temen que pueda perjudicar las negociaciones e incluso el multilateralismo. Pero hoy, casi 10 años después, hay avances en torno a la transición energética que no se podrán detener, sea cual fuere la decisión que tome Trump respecto del papel de Estados Unidos frente al Acuerdo de París.El probable cambio de postura de Estados Unidos sobre las políticas climáticas y comerciales ofrece un espacio para el liderazgo y la cooperación multilateral por parte de la Unión Europea y los Para esta semana, en la que asisten los líderes más importantes del mundo, ya se ha anunciado que muchos estarán ausentes: Joe Biden, presidente de los Estados Unidos; Emmanuel Macron, de Francia; Úrsula Van der Leyen, de la UE; Claudia Sheinbaum, flamante presidenta de México y Lula Da Silva, de Brasil, son algunos de ellos.