5 de noviembre de 2024
Masacre de pingüinos en Punta Tombo: la fiscalía pidió la condena del productor acusado

Esta mañana se realizaron los alegatos de cierre en el Superior Tribunal de Justicia de Chubut. La defensa del imputado negó que haya animales dañados
Por su parte, La Regina declaró: “Mi intención es, más allá de este caso, conseguir que se use la tierra de forma correcta y llegar a proteger a los pingüinos y que me permitan trabajar en mi actividad tranquilamente. Mi objetivo, más allá de lo que surja de esto, es eso”. En la primera jornada, la defensa de La Regina, encabezada por Federico Ruffa, había propuesto evitar el proceso a través de la suspensión de juicio a prueba y ofreció la donación de 500 hectáreas de terreno al Estado. Pero desde la fiscalía y los querellantes rechazaron la propuesta por considerarla tardía y puntualizaron que el juicio debía realizarse.
Luego de un nuevo cuarto intermedio, la fiscal abrió la etapa de alegatos y confirmó que pedirán la condena de La Regina, ya que consideran que se acreditaron “la materialidad de los hechos como la autoría de los mismos”.También argumentó: “Todo lo que dañó el imputado no le correspondía, no era de su propiedad. Toda propiedad privada tiene límites morales y legales. Acá nunca se debatió el derecho a la propiedad, el eje fue que la flora y la fauna no le pertenecen al imputado, le pertenecen al Estado y a la sociedad entera”. Y señaló que La Regina conocía el ciclo reproductivo de las especies, ya que vivió allí. Y que inclusive, según declaraciones del acusado, “participó en trabajos con distintos biólogos en el lugar”.
Por parte del productor ganadero, Ruffa indicó: “No hay un pingüino muerto, no hay un pingüino lastimado, no hay un huevo roto. Nadie los vio, nadie los informó y ningún testigo de la fiscalía se animó a decir nada. Ninguna de las acusaciones se animaron a preguntarle a un testigo si habían visto un pingüino muerto, lastimado, electrocutado, dañado o alguna de las diferentes cosas que se hicieron correr en las acusaciones y medios públicos”.“Estamos en presencia de una clara maniobra de intentar expandir un tipo penal hacia no sabemos donde porque se han topado con la realidad porque no solo no hay pingüinos muertos, sino que no hay nada dañado”, añadió. También manifestó que la investigación se basa en una investigación, realizada por el experto Pablo Garcia Borboroglu, al que acusó de invadir propiedad privada. Y que concluyó en una “fake news y una posverdad”.