29 de octubre de 2024
Más 2.000 soldados y 500 policías cercaron un barrio en la capital de El Salvador “para extraer hasta el último pandillero”

Este es el tercer cerco de seguridad militar instalado en lo que va del año para ubicar y capturar a pequeños grupos de pandillas que continúan operando en el país
En marzo de este año Bukele ordenó cercar tres populosas comunidades del norteño departamento de Chalatenango con el fin de desarticular un grupo de la pandilla Barrio 18 Sureños vinculada con dos homicidios.
Por más de tres décadas, las maras o pandillas, con presencia en populosas comunidades y barrios del país, extorsionaron a empresarios de autobuses y a la población en general y asesinaron a quienes no pagaban. También se involucraron en el narcotráfico.Pero el panorama cambió luego de que el país registró 62 homicidios en un sólo día y el Congreso aprobó en marzo de 2022 la solicitud de Bukele de establecer un régimen de excepción que suspende garantías constitucionales como el derecho de asociación y permite a las autoridades intervenir comunicaciones de sospechosos.
Además, el plazo de detención administrativa -sin pasar a disposición judicial- se extendió de 72 horas a 15 días. Los detenidos pierden el derecho a ser debidamente informados de los motivos de su aprehensión y a acceder a un abogado para su defensa.La medida, de naturaleza temporal, lleva más de dos años y medio en vigor y ha sido cuestionada en repetidas ocasiones por organismos y activistas de derechos humanos, los cuales han registrado más de 6.000 denuncias presentadas por las víctimas y dicen haber documentado la muerte de 329 personas privadas de libertad.
El país cerró 2023 con 214 homicidios, entre ellos, 38 muertes de presuntos pandilleros en supuestos enfrentamientos con las autoridades. En lo que va del año la policía ha registrado 125 asesinatos.