Martes 5 de Noviembre de 2024

Hoy es Martes 5 de Noviembre de 2024 y son las 09:40 -

28 de octubre de 2024

De dónde surge la idea de que se necesitan 21 días para crear un hábito

Rutinas sencillas como lavarse las manos pueden establecerse incluso en un lapso menor, mientras que conductas más complejas, como hacer ejercicio, requieren meses de repetición constante

>Durante décadas, ha prevalecido el mito de que En 2009, Phillippa Lally, investigadora de psicología de la salud en el University College London, realizó un estudio innovador sobre la formación de hábitos, publicado en el European Journal of Social Psychology. Este estudio concluyó que, en promedio, una persona tarda 66 días en establecer un nuevo hábito, pero la variabilidad en el tiempo es considerable: algunos hábitos pueden formarse en 18 días, mientras que otros pueden requerir hasta 254 días. Esto pone en duda la creencia popular de los 21 días y resalta que el tiempo necesario para formar un hábito depende en gran medida de la complejidad del comportamiento, la motivación personal y las circunstancias de cada individuo.

Además, estudios recientes basados en inteligencia artificial han revelado que hábitos más simples, como lavarse las manos, pueden establecerse más rápido que otros más complejos, como ir al gimnasio. En un análisis de los hábitos de miles de personas en Norteamérica, los investigadores encontraron que los hábitos sencillos tienden a formarse en tan solo una o dos semanas, mientras que Otro aspecto clave es que la repetición constante es fundamental, pero no existe un número fijo de días aplicable a todos. De hecho, perder una oportunidad de realizar el comportamiento deseado no interrumpe necesariamente el proceso de formación del hábito, según el estudio de Lally. Esto cuestiona la rigidez de los enfoques tradicionales y sugiere que la consistencia general es más importante que la perfección.

La niñez es un período clave para la adquisición de hábitos que perdurarán a lo largo de la vida. A esta edad, los hábitos de comportamiento, como la lectura o el ejercicio, pueden ser moldeados más fácilmente debido a la plasticidad del cerebro infantil. Sin embargo, tal como ocurre en los adultos, el tiempo necesario para que un niño integre un nuevo hábito varía en función de la complejidad de la tarea y el entorno en el que se fomente dicho comportamiento. Investigaciones han demostrado que, con una repetición constante y refuerzos positivos, los niños pueden desarrollar hábitos saludables, aunque el proceso puede tomar semanas o incluso meses, dependiendo del tipo de hábito que se desea formar.

Cuidar la salud no debe limitarse a tratar enfermedades, sino que debe convertirse en parte de la rutina diaria. La Organización Panamericana de la Salud (OPS), en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere hábitos clave para mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades crónicas.

  • Desarrollado por
  • RadiosNet