Jueves 7 de Noviembre de 2024

Hoy es Jueves 7 de Noviembre de 2024 y son las 12:21 -

28 de octubre de 2024

La fundación que promueve la solidaridad en niños de los clubes más humildes del país y premia los valores

Por medio de Uniendo Valores, la Fundación River reconoce el juego limpio en el deporte, y enseña a estrechar lazos solidarios entre los equipos que participan de ese torneo mixto jugado por más de 100 chicos y chicas de barrios vulnerables. “Queremos reconocer las buenas acciones”, asegura Clara D´Onofrio en diálogo con Infobae

>Llega el día soñado para las cien chicas y chicos de las distintas escuelitas y clubes deportivos que participan del torneo Uniendo Valores, que tendrá un final para muchos inesperado. Los finalistas se encuentran con dos copas sobre la mesa de los trofeos: una grande y brillante, que despierta la ilusión de todos, y otra más pequeña. La sorpresa llega cuando el campeón del certamen, quizás, se queda con la copa menor; mientras que el equipo que no ganó ni un solo partido se lleva la otra.

“Estamos acostumbrados al castigo dentro de la cancha. La tarjeta amarilla y roja son un castigo, no premian nada. Entonces, ¿por qué no hacer lo contario y poner en valor lo positivo? Decidimos utilizar la tarjeta verde en todas nuestras escuelitas de futbol y en todos los torneos, y premiarlos con la Copa de Valores”, resume Clara D´Onofrio, presidenta de la Fundación River, el objetivo que tiene esa tercera tarjeta en los bolsillos de los árbitros y el significado del trofeo que desde que lo implementar, todos se esmeran por ganar.

Desde su creación, ésta Fundación trabaja para promover la inclusión social mediante programas educativos, culturales, deportivos y sociales en los diferentes barrios vulnerables del país, a donde llegan gracias a las filiales del club o de referentes locales que los convocan. El objetivo, a través de sus escuelitas de fútbol, recreativas y mixtas, es fomentar valores y promover vínculos sanos y saludables. Así, el deporte se convierte en la herramienta fundamental para unir a los chicos, las chicas y las familias, y contribuir a una mayor integración social, demostrando también que el verdadero espíritu del Club Atlético River Plate va más allá de la vida del plantel de la Primera División sino que se ancla en las necesidades de las personas, sean o no sus hinchas.

Con esa perspectiva, en tiempos en los que la desigualdad es palpable, esta Fundación —confía D´Onofrio— se erige como un símbolo de esfuerzo y compromiso, recordando que los logros alcanzados con dedicación son los que realmente otorgan orgullo y satisfacción. La visión de un país integrado, donde todos tienen un lugar, es más que una aspiración: es una promesa que esta entidad renueva día a día.

“Hacemos un montón de cosas y un trabajo que, quizás, ni los propios socios o hinchas de River conocen, pero cuando empiezan a conocerse es un motivo más por el cual sentir orgullo”, asegura Clara D´Onofrio en diálogo con Infobae.

Si bien los primeros pasos en la historia de la Fundación fueron dados durante la presidencia de Daniel Pasarella, no fue hasta la llegada a la presidencia del club de Rodolfo D´Onofrio que comenzó a delinearse el perfil que hoy tiene y con los objetivos que persigue.

En ese lineamiento, decidieron también abrazar a los futbolistas de Casa River, los cien habitantes de la pensión que por razones económicas y de distancia viven dentro de las instalaciones del estadio y alejados de sus familias. “Ellos sí están en una situación de vulnerabilidad. Por más que el club cubra todas sus necesidades, había un costado que no estaba siendo cubierto y que nosotros lo identificamos”, asegura sobre lo que se convirtió en “Nuevos Horizontes”, el programa que promueve un espacio recreativo y de contención para ellos, que buscan formarse como deportistas de alto rendimiento.

Para esa instancia, lo económico todavía no lo tenían resuelto. “Salimos a pedirle plata prestada a Jorge Brito, que era quien nos ayudaba; y la devolvimos con la primera cena que organizamos como Fundación. Eso nos hizo identificar qué programas podíamos hacer y que fueran gratis, para empezar a movernos... De esos primeros momentos, ¡ya pasaron 10 años...! —reconoce admirada—. En los primeros tiempos nos fuimos puliendo, fuimos una suma de buenas voluntades en una oficina vacía, con una cuenta de cero pesos en el banco. Así empezamos”, subraya orgullosa al volver la vista atrás y volver al presente junto al impacto social logrado.

Valores a la cancha es el programa iniciado en 2015 a través de escuelitas de fútbol, recreativas y mixtas mediante el que fomentan valores y vínculos sanos y saludables. “Consideramos al fútbol nuestra herramienta fundamental para unir a los chicos, las chicas y las familias y así contribuir a una mayor integración social. La pelota es nuestra llave para abrir las puertas de un futuro con más y mejores oportunidades”, describen desde Fundación.

El trabajo es realizado en los barrios vulnerables de Argentina. “Cuando detectamos la necesidad de trabajar en determinados barrios, articulamos con una organización local a fin de trabajar en red y poder llevar adelante, y de mejor manera, nuestras escuelitas de fútbol. Esto nos permite realizar un mejor seguimiento de cada uno de los participantes y sus familias. Así podemos brindar un acompañamiento integral”, agregan sobre lo que sucede en clubes de los barrios de San Martín, Hurlingham, La Matanza, Lomas de Zamora, Iguazú (Misiones) y Barrio La Católica (Santiago del Estero).

En ese tono, pero sin perder la sonrisa, sigue: “Somos muy honestos desde el principio sobre cómo vamos a trabajar: todos nuestro programa son gratuitos y los llevamos adelante pidiendo compromiso de los dos lados. Lo único que pedimos a cambio es responsabilidad y compromiso de las familias, porque además de trabajar con los chicos, trabajamos con sus familias para lograr el cambio e integración”, explica D´Onofrio sobre cómo es el plan de trabajo en cada lugar, donde son recibidos con tanta emoción que los desborda porque, en muchos casos, esas familias sienten que por primera vez son vistos por fuera de los límites de sus barrios, y fueron vistos, nada menos, que Ese contacto mano a mano es para Clara la oportunidad de “demostrar que la grandeza de River es que tenemos los pies sobre la tierra, que vamos a donde podemos ir y que estamos en contacto con ellos, pero siendo un conjunto con el club”.

La meta siempre es trabajar con programas de transformación e integración social a mediano y largo plazo, que impacten en las realidades de las familias que participan de ellos. “Detrás de los números impactantes que tenemos como llegada, en cuanto al alcance de los programas, están las historias de las personas, de los niños y sus sueños cumplidos. Yo estoy más cerca de chicas y chicos que están pasando por alguna situación delicada de salud, que cuando vienen a la cancha se olvidan de lo que están pasando, que conocen al jugador que admiran y se olvidan de lo que les duele, de sus tristezas... ?¡Poder ser parte de eso es tan emocionante! Es inmenso el poder de algo tan simple como un saludo, compartir un rato; eso a ellos los transforma y muchas veces, los médicos y enfermeras, cuando estamos en contacto, nos llaman para decirnos que los chicos volvieron a sus tratamientos con más energía después de ver a su ídolo. No está clínicamente comprobado, pero sí es verdad que eso les cambia la energía. Está bueno que los jugadores entienda lo que ellos representan en la vida de un niño y lo bueno es que lo asumen y se hacen un tiempo para compartir unos minutos con ellos, sacarse fotos”, dice con la voz entrecortada y los ojos brillosos.

Ese programa del que habla es Sueños Cumplidos, que busca hacer realidad el anhelo de niñas, niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad de conocer el Estadio Monumental y/o al Plantel de River Plate, a través de visitas al museo, la cancha o partidos de fútbol.

“Es hermoso saber que esto logra un efecto multiplicador porque, por lo general, quienes están al frente de los grupos son personas con buenas voluntades, sin ninguna formación ‘formal’ sino que se trata de un vecino que quiere ayudar a que los chicos de su comunidad no pasen por lo mismo que él pasó, en el caso de una infancia o adolescencia traumática, tal vez de adicciones; y quiere ser él quienes los contenga. Entonces, es muy importante ayudarlos dándoles materiales de trabajo, capacitándolos y trabajando en la formación de valores; dándoles todas las herramientas que les podamos dar para que trabajen con los niños en los deportes, que no tiene que ser necesariamente fútbol, porque lo que enseñamos en los talleres se puede aplicar en todas las disciplinas deportivas”, remarca la presidenta de Fundación.

Este año, además, organizaron el I Congreso Internacional de Fútbol para la inclusión y el desarrollo, del que fueron parte 49 clubes de 14 países y 278 participantes. “De este Congreso quedó la Red de Clubes, que venimos trabajando todo este año para seguir generando charlas porque todos, más o menos, tenemos las mismas problemáticas, aunque sean de diferentes países. La realidad es que una pelota de fútbol es una herramienta educativa enorme y los chicos tienen interés en ella”, sintetiza.

Otra de las iniciativas más destacadas de la Fundación es “Entrenándome para la vida”, un programa que conecta a los jóvenes jugadores del club con sus raíces, alentándolos a soñar y a creer en su potencial: comparten sus historias de superación, convirtiéndose en faros de luz para niños y jóvenes que buscan inspiración.

La Fundación también se involucra en la lucha contra la desnutrición infantil a través del programa “Educando en Nutrición”, que no solo se centra en la alimentación sino que también promueve el vínculo madre e hijo, y el compromiso familiar, enfatizando la importancia de la salud y el bienestar en los primeros años de vida.

En los últimos 11 años, el trabajo que realizaron benefició a 109.114 personas a través de nueve programas educativos, deportivos y sociales. El recorrido para lograr realizar 32.030 entrenamientos de fútbol y valores, implicó 297.035 kilómetros por todo el país.

También, realizaron 108 ediciones de Sin Fronteras, el programa que fortalece el vínculo con filiales y organizaciones locales en las distintas ciudades del interior y exterior del país donde juegue el plantel profesional masculino de River Plate. Ya son catorce las provincias visitadas y nueve países sudamericanos. “Esta iniciativa que busca generar lazos de unión entre clubes y países en un marco de apoyo al trabajo de clubes de barrio y organizaciones sociales donde el fútbol es una gran herramienta social”, describen desde la entidad riverplantense.

También otorgaron 391 becas para estudiantes del nivel secundario y 79 del universitario. Todos estos estudiantes son acompañados para impulsar y promover su permanencia en el sistema educativo. A eso, suman las 3.519 becas económicas entregadas en el programa Jóvenes al Mundo que acompaña a 61 chicas y chicos del Barrio Padre Carlos Múgica para que puedan finalizar sus estudios, fortaleciendo la integración y permanencia en la escuela.

En marzo de este año, realizaron el Primer Congreso Internacional de Fútbol para la Inclusión y el Desarrollo: estuvo dirigido a líderes y referentes de fundaciones, áreas de responsabilidad social y sostenibilidad de los clubes de fútbol profesional. Y tuvo el objetivo de proporcionar un espacio propicio para la difusión, sinergia e intercambio de conocimiento sobre las temáticas principales relacionadas con el deporte como herramienta para el desarrollo sostenible.

En un mundo donde a menudo se silencian las voces de los más vulnerables, la Fundación River Plate se erige como un baluarte de esperanza. A través de su labor, demuestra que el verdadero triunfo va más allá de los trofeos: se encuentra en las sonrisas de quienes están encontrando un camino hacia la inclusión y el desarrollo. Así, los valores de uno de los clubes más importantes de América continúa en cada vida que toca, en cada gol de esperanza, en cada abrazo compartido.

COMPARTIR:

Comentarios

  • Desarrollado por
  • RadiosNet