25 de octubre de 2024
En defensa de su estrategia económica, Caputo decidió postergar la negociación formal con el FMI para acordar un nuevo programa
Durante los últimos cuatro días, el jefe del Palacio de Hacienda mantuvo encuentros con Georgieva y el staff del Fondo para ratificar que abrirá el cepo financiero cuando considere que esa decisión técnica no implica poner en peligro la estabilidad del plan de ajuste
El razonamiento de Caputo implica una lógica circular: si se levantara el cepo, habría una devaluación espontánea cuando se unifiquen los distintos mercados, y ese alineamiento causaría una corrida que no se podría contener por la escasez de dólares en el Banco Central.
“Yo no vine a pedir plata, vine a que me escuchen”, aseguró Caputo en una de sus tantas reuniones en DC.
La estrategia de Caputo descoloca al staff del FMI: siempre esperaba que Argentina pidiera desembolsos y al final no cumpliera las metas. Ahora, el equipo económico explica que no descarta negociar un nuevo programa, pero sí ello significa reforzar las reservas del Banco Central sin afectar las bases del plan de ajuste.
El staff, Georgieva y Gita Gopinath -vicedirectora gerentes del FMI- no garantizan estos límites propuestos desde Economía, y el resultado fue concluir las reuniones, sacarse la foto de rigor y comentar lo obvio a los periodistas.“La reunión salió muy bien”, señaló el ministro de Economía cuando se le preguntó sobre su encuentro con Gopinath y el staff del FMI.
Caputo tiene un eventual recurso financiero para pagar la deuda pública de principios de 2025, que evitaría forzar una negociación con el FMI en un período signado por las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Se trata de un REPO de 2.700 millones dólares que involucra -en principio- al Banco Santander y al JPMorgan.-¿Qué va a pasar con el cepo?-, le preguntaron a Caputo durante la charla que ofreció ante los invitados especiales del Banco Santander.
-Vamos a salir del cepo. Pero es una cuestión de tiempo. No depende de nosotros, depende del mercado-, contestó el ministro.Al margen de su estrategia de postergar en estos momentos una nueva negociación con el FMI, Caputo debate con el staff qué sucederá con las dos revisiones que aún están bajo la aprobación del staff y el board. Esas dos revisiones -que cierran el actual programa de Facilidades Extendidas- significan casi 1.000 millones de dólares en desembolsos, y el ministro cavila acerca de los pasos a seguir.El asunto formó parte de la agenda que trató el jefe del Palacio de Hacienda con la subdirectora Gopinath, pero en este viaje no tendrá un cierre definitivo. Caputo aguarda ahora que la burocracia del Fondo eleve al board los respectivos Staff Level Agreement (SLA) para cumplir el ciclo formal del acuerdo que termina a fin de año.
-El cinco de noviembre hay elecciones en Estados Unidos. ¿Cambia la estrategia con el FMI si vence Donald Trump, a partir del vínculo personal y la sintonía ideológica que tiene con el presidente Milei?-, preguntó Infobae a un integrante clave de la comitiva oficial.
-No. Acá en Washington hay reglas de juego, al margen del nombre del futuro Presidente de los Estados Unidos. Sea Trump o Kamala Harris.-Fue un hecho excepcional. No creo que se repita.