12 de octubre de 2024
Por qué el Huracán Milton confirma los peores temores sobre la temporada de huracanes

La tormenta devastadora superó las previsiones con una rapidez alarmante. Su impacto dejó a millones sin energía y destrozó infraestructuras clave, mostrando los crecientes retos del cambio climático
- El huracán Milton tocó tierra en la costa del Golfo de Florida el 9 octubre a las 08:30 p.m., cumpliendo las predicciones de una temporada de huracanes del Atlántico 2024 históricamente destructiva. Milton creció rápidamente de una tormenta de Categoría 1 a una de Categoría 5 en tan solo medio día, convirtiéndose en uno de los huracanes más intensos registrados. Emily Bercos-Hickey, científica del Lawrence Berkeley National Laboratory, expresó a The Atlantic que “la transformación de Milton fue bastante sorprendente debido a la rapidez con la que se intensificó, algo que normalmente no se observa con frecuencia”.
La temporada de huracanes 2024 ha sido impredecible y devastadora, incluso más allá de las previsiones iniciales. Comenzó inusualmente temprano conA finales de septiembre, la actividad de huracanes volvió a aumentar con fuerza. Primero llegó el Los expertos sugieren que los patrones tradicionales del clima han comenzado a cambiar, lo que resulta en temporadas de huracanes más erráticas y severas. Ryan Truchelut afirmó a The Atlantic que “hay una sensación onírica de irrealidad al vivir en estos tiempos”, destacando que la intensidad y el comportamiento de los huracanes parecen haber superado lo que solíamos entender sobre estos fenómenos. La rápida intensificación de Milton fue impulsada por temperaturas oceánicas récord, exacerbadas por el cambio climático, lo cual ha permitido que las tormentas se intensifiquen de manera más rápida y potente.
El Golfo de México, con temperaturas del agua casi 3 grados más altas que el promedio, proporcionó el combustible perfecto para que Milton alcanzara su fuerza máxima. Shel Winkley, meteorólogo y profesor en la Universidad Texas A&M, explicó a The Miami Herald que “el agua en la que Milton se desarrolló y luego se intensificó rápidamente era unas 400 veces más probable debido al cambio climático”. Este fenómeno de temperaturas extremadamente cálidas también contribuyó a que tanto Helene como Milton pasaran por una intensificación rápida, un fenómeno en el que la presión barométrica del huracán disminuye drásticamente en poco tiempo, aumentando su poder destructivo.Florida ha enfrentado dos huracanes potentes en cuestión de semanas, llevando los recursos de respuesta a tormentas al límite. “Dos semanas no son suficientes entre dos tormentas importantes”, declaró Brian McNoldy, científico de la Universidad de Miami, a The Atlantic. Los residentes apenas comenzaban a limpiar los daños de Helene cuando Milton surgió, lo que ha complicado los esfuerzos de recuperación en la región.Las predicciones para el resto de la temporada siguen siendo inciertas. Los meteorólogos aún vigilan varios sistemas en el Atlántico que podrían convertirse en tormentas nombradas. Con el calentamiento continuo del océano y los efectos acumulativos del cambio climático, el futuro de las temporadas de huracanes parece estar cada vez más lleno de incertidumbre y peligros crecientes.