12 de octubre de 2024
Silenciosa disputa entre el oficialismo y la oposición para auditar las gestiones de Alberto Fernández y Javier Milei
Hubo una cumbre en el Senado para integrar la bicameral Mixta Revisora de Cuentas. Es el nexo con la Auditoría General de la Nación (AGN), que fiscaliza la utilización de los recursos del Estado
De ser así, se repetirá lo ocurrido en la bicameral permanente de Trámite Legislativo, que es la que examina los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Allí, gran parte de la oposición exigió observar las medidas del Gobierno libertario, aunque el oficialismo y algunos dialoguistas lograron finalizar, primero, con las normas de Fernández y Mauricio Macri.
Existen varias bicamerales de peso. Una mencionada con asiduidad en las últimas semanas fue la de Reforma del Estado y del Seguimiento de las Privatizaciones (Ley 23.696), en medio del cruce de declaraciones entre la Casa Rosada y los gremios aeronáuticos por Aerolíneas Argentinas. La comisión quedará en manos del Senado.
Una siempre jugosa y muy deseada -por su presupuesto- es la que considera el funcionamiento de la Biblioteca del Congreso, cuyo comando aterrizará en la Cámara alta. Otra es la de Control de los Fondos de la Seguridad Social, que irá para Diputados, al igual que la del Defensor de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; y la Permanente de Seguimiento y Control del Ministerio Público de la Nación.
De las charlas no participó el kirchnerismo. Esto podría representar un inconveniente en el corto plazo, ya que la idea del oficialismo es dejar, más allá de las integraciones que les toque a los interbloques de Unión por la Patria (Diputados) y Frente de Todos (Senado), la imposibilidad de que capten alguna de las presidencias. Toda una negociación enmarañada donde se deberá encontrar el equilibrio con muchos sectores dialoguistas que, con pocos espacios para repartir, también podrían quedar relegados.