9 de octubre de 2024
¿Dormirse al instante o dar mil vueltas en la cama?: por qué ambos extremos pueden ser signo de trastornos de salud
Explorar cuánto tiempo tardamos en conciliar el sueño revela datos sobre nuestro estado físico y mental. La importancia de establecer rutinas
Otra razón por la cual una persona podría dormirse rápidamente es la depresión o el uso de ciertos medicamentos. La depresión puede aumentar la sensación de fatiga, y ciertos antidepresivos también pueden causar somnolencia. Es importante buscar tratamiento médico, ya que hay opciones farmacológicas menos propensas a causar fatiga, como la bupropión, reboxetina y venlafaxina.
La apnea del sueño es una condición en la cual las vías respiratorias se obstruyen parcial o totalmente durante el sueño, lo que reduce la oxigenación y provoca interrupciones constantes del sueño. Esta fragmentación del sueño puede llevar a una mayor somnolencia diurna y a dormirse muy rápido por la noche. Theresa Schnorbach, experta en sueño, recomienda mantener un horario regular para irse a la cama y evitar hábitos como fumar, que pueden agravar esta condición.Hay quienes tienen dificultades para conciliar el sueño y pueden pasar horas dando vueltas en la cama.Catherine Yu, enfermera especialista en salud mental, resalta que una mala higiene del sueño puede contribuir a la dificultad para dormirse. La falta de consistencia en el horario de acostarse, el consumo de cafeína después de las 2 p.m., el uso de pantallas justo antes de dormir y las siestas prolongadas durante el día son algunos de los hábitos que pueden interferir con el proceso natural de conciliar el sueño.Trabajar en horarios no tradicionales, como turnos de noche o rotativos, también puede alterar el ritmo circadiano y dificultar el sueño.Dave Rabin subraya que casi todos los trastornos mentales tienen en común la dificultad para conciliar el sueño. La sensación de ansiedad, estrés o inquietud puede mantener al cuerpo en un estado de alerta, activando el sistema nervioso simpático y liberando cortisol, lo que hace que sea más difícil relajarse y dormir. En estos casos, es recomendable buscar terapia para manejar la ansiedad y, como estrategia complementaria, técnicas de relajación como la meditación y el control de la respiración.La higiene del sueño son las prácticas que se deben seguir para conseguir un descanso reparador. Dr. Rabin recomienda implementar hábitos de bienestar diarios como la meditación, el yoga, el ejercicio regular y la creación de un entorno tranquilo para dormir. Algunas recomendaciones adicionales incluyen:
- El objetivo es crear un entorno y una rutina que permitan al cuerpo relajarse gradualmente y estar preparado para conciliar el sueño con mayor facilidad.La mencionada apnea del sueño es uno de los trastornos más comunes que afecta la calidad y duración del sueño. Suele ser más prevalente en adultos mayores y puede conducir a síntomas diurnos como fatiga, problemas cognitivos y cambios en el estado de ánimo. Es importante buscar atención médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado de la apnea, que puede incluir dispositivos para facilitar la respiración, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, intervenciones médicas.