8 de octubre de 2024
Con dolor y recelo por la guerra que asoma, Israel recuerda a los muertos y secuestrados por Hamas

No hay una sola cuadra en Tel Aviv que no exhiba el color amarillo que reclama por los asesinados y los rehenes que cayeron durante el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023
Israel sufre una Crisis de Rehenes.
En este escenario, la sociedad está fracturada. Todos recuerdan a los muertos y secuestrados, pero sólo una parte reclama la libertad de los rehenes. Netanyahu tiene imagen positiva y su actitud bélica lo blinda ante una exigencia que es doméstica y también internacional.
La Plaza de los Rehenes replica el tono de otras plazas con tragedias parecidas que pusieron en jaque a la conciencia humana: la Plaza de Mayo en 1977 con las Madres reclamando por los desaparecidos, o Central Park el 11 de septiembre de 2001, tras el ataque de Al Qaeda a las Torres Gemelas. Es un familiar pidiendo por el suyo, con esa mirada perdida y la esperanza intacta, aguardando un milagro que la razón ya ha descartado.
Se conoce que sucederá. A los 365 días como hoy, en los aniversarios redondos (cinco años, diez años, cincuenta años), habrá una vela encendida, una foto congelada en el tiempo, o un acto oficial. Y después será un tema de los familiares, amigos y esa cuota de sociedad consciente que no olvida ni perdona.La guerra flota en el aire y sus indicios quiebra el aparente status quo. Aleluya sonaba en un piano desafinado cuando las sirenas empezaron a sonar. Podía caer un misil desde Gaza o El Líbano, lanzado por Hamas o Hezbollah. La plaza quedó desconcertada, y todos con paso rápido y apretando los dientes buscaron refugió en una impresionante biblioteca ubicada pocos metros.
La historia de la humanidad en un segundo: la protección de los libros versus la barbarie religiosa, repitiendo una secuencia que llega desde el fondo de los tiempos.Todavía no se conoce a qué hora sucederá, ni qué blancos fueron elegidos para atacar a Irán. Pero se asume que hoy Israel ordenará un raid aéreo contra el régimen de los ayatollahs. Una señal de poder militar ante una región convulsionado por un estado totalitario que pretende imponer su lógica religiosa.
La historia repetida de Medio Oriente.