1 de octubre de 2024
Cuando Howard Hughes compró una cadena de TV porque tenía insomnio y se anticipó al streaming
Instalado en Las Vegas, ciudad a la que transformó, el famoso empresario y aviador adquirió una estación local para ocupar sus noches en vela
Howard Hughes no era un hombre común, y su vida estaba lejos de ser ordinaria. Hijo de un inventor que había hecho fortuna con una broca para perforar petróleo, Hughes fue pionero en la aviación, un influyente magnate del cine y una figura destacada de la alta sociedad. Sin embargo, un accidente aéreo en 1946 cambió el curso de su vida, dejándolo con un dolor crónico que lo llevó a una adicción a los opiáceos y, eventualmente, a un severo trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Este trastorno, junto con su miedo a los gérmenes, lo empujó hacia un aislamiento extremo, transformándolo en un recluso.
Fue en este contexto que Hughes decidió comprar KLAS, una cadena de televisión local afiliada a CBS. La decisión no estaba motivada por la rentabilidad de la emisora, sino por las excéntricas costumbres del magante. Esta compra no solo fue un signo de su riqueza y poder, sino también de su deseo de crear un mundo a su medida.
Una vez que Howard Hughes se hizo con el control de KLAS, la cadena de televisión de Las Vegas se convirtió en su propio juguete personal. A diferencia de otros propietarios de medios, que se enfocan en las ganancias o la expansión de la audiencia, Hughes veía la estación como su proyector privado. La programación empezó a reflejar los caprichos de un hombre que no seguía las normas establecidas.Este manejo arbitrario de la programación se convirtió en una característica distintiva de KLAS durante el tiempo que estuvo bajo el control de Hughes. Lo que para muchos era confusión e inconsistencia, para él era simplemente la libertad de disfrutar de su cadena de televisión a su manera, un lujo que solo alguien de su condición podría permitirse.
La compra de KLAS fue solo una pieza más en el extenso tablero de inversiones que Howard Hughes desplegó en Las Vegas. Al llegar a la ciudad en 1966, no solo buscaba influencia, sino también una transformación completa del lugar que ya había capturado su interés décadas antes. Lo que comenzó con la adquisición del Desert Inn, donde se instaló en los dos pisos superiores, rápidamente se convirtió en un ambicioso plan para reformar el corazón de la ciudad.La presencia de Hughes en Las Vegas no solo alteró la economía local, sino que también dejó una marca cultural duradera. Aunque el magnate abandonó Las Vegas en 1970, su legado como uno de los padres fundadores de la moderna ciudad turística perdura. Para algunos, su paso por Las Vegas simboliza la transición de una ciudad dominada por la mafia a un destino internacionalmente reconocido y respetable.
El legado de Howard Hughes en Las Vegas y en la industria televisiva es innegable. Aunque Hughes dejó la ciudad en 1970 y falleció en 1976 sin regresar jamás, su influencia perdura tanto en el paisaje urbano de Las Vegas como en la memoria cultural de la televisión. KLAS, la cadena que Hughes compró para satisfacer su insomnio, sigue operando hoy en día bajo la propiedad de Nexstar Media. A pesar de que ha pasado más de medio siglo desde que Hughes controlaba la programación, la historia de cómo transformó una cadena de televisión local en su plataforma personal sigue siendo un ejemplo fascinante de su poder y excentricidad.