29 de septiembre de 2024
Quién era Hassan Nasrallah, el jefe de Hezbollah abatido en un ataque a los cuarteles del grupo en Beirut
Israel había anunciado, días atrás, que el centro de sus operaciones se había trasladado al país vecino, donde había conseguido neutralizar a varios líderes enemigos. La baja de este viernes, sin embargo, representa el peor golpe para la formación en décadas
Bajo su liderazgo, Hezbollah se convirtió en un actor político significativo en El Líbano, ganando ocho escaños en el Parlamento en las elecciones de 1992. La retirada de Israel del sur del Líbano en 2000 fue celebrada como una gran victoria por la formación terrorista, gracias a la que pudo consolidar su legitimidad y mantener sus armas.
A la par, el apoyo financiero de Irán ha permitido a Hezbollah brindar servicios sociales a la comunidad chiita en Líbano, creando una red de escuelas, hospitales y asociaciones benéficas. Inclusive, tal fue su nivel de influencia en el país que en 2008, a pesar de una reducción en los escaños parlamentarios, Nasrallah logró conservar el derecho de veto en el gabinete libanés.Nasrallah siempre mantuvo una retórica constante de resistencia terrorista contra Israel. En un discurso en 2000, tras la retirada israelí del sur del Líbano, describió al Estado judío como una “débil telaraña”, a pesar de su arsenal nuclear. Esta visión fue la que, en las décadas siguientes, definió su enfoque, fusionando teología chiita y retórica de liberación.
Su ideología también se ha forjado a lo largo de su vida. En una entrevista en 2006 con Robin Wright de The Washington Post, Nasrallah describió cómo su creencia en la resistencia armada se formó al observar los conflictos en Palestina. Esta ideología de resistencia requiere un conflicto continuo con Israel para justificar la existencia y el poder de Hezbollah en el Líbano.Desde los años 2000, Hezbollah ha evolucionado significativamente, convirtiéndose en una fuerza política y social poderosa en el Líbano; sin embargo, la situación actual había llevado a Nasrallah a una posición delicada, donde la ambigüedad de sus declaraciones oscilaba entre amenazas a ciudades israelíes y la insistencia en que no buscaba una guerra total. Inclusive, su capacidad para revertir la crisis actual era cada vez más limitada.
Esto quedó expuesto en el último tiempo cuando, a pesar de que la crisis del Líbano debería haber contenido al terrorista de provocar una guerra total, tanto Hezbollah como Israel habían demostrado recientemente un cambio en su percepción de este umbral. Según un ensayo de David Daoud y Ahmad Sharawi para The Atlantic Council, Hezbollah cree que este umbral no es fijo y aumenta a medida que las operaciones israelíes en Gaza se profundizan, lo que les da más libertad de acción.