26 de septiembre de 2024
El increíble caso de la niña sonámbula que estuvo desaparecida más de 24 horas en un bosque de Luisiana, EEUU
La pequeña Peyton Saintignan, de 10 años, salió de su casa en pijamas, completamente dormida. Cientos de voluntarios se unieron a las autoridades en el operativo de búsqueda
Al caer la noche del domingo 15 de septiembre, más de 24 horas después de su desaparición, los drones tomaron el cielo. Josh Klober, Matt Ramos y Micah Carter, expertos en el manejo de esta tecnología, instalaron su equipo con precisión, sabiendo que la diferencia entre encontrarla o no, podía depender de un detalle imperceptible.
En una pantalla, comenzaron a aparecer imágenes en blanco y negro, formas difusas que revelaban lo que el ojo humano no podía ver. Y ahí, acurrucada en el suelo, a 2,4 kilómetros de su casa, Peyton fue localizada. “Estaba dormida cuando la encontramos. La hemos revisado por EMS y está bien, de vuelta en casa y hambrienta”, aseguró Parker, según un comunicado de su oficina.Los departamentos de policía y bomberos, junto con la policía estatal de Luisiana y el Departamento de Vida Silvestre y Pesca, rastrearon el área palmo a palmo, atentos a cualquier rastro de la niña. Las plegarias se multiplicaban al mismo ritmo que los pasos de quienes, incansables, se adentraban en el denso bosque.
“Aparte de algunas picaduras de mosquitos, estaba perfecta. Es un verdadero milagro que no haya sufrido daño alguno”, dijo Parker a Good Morning America.La explicación detrás de la desaparición de la pequeña Peyton tenía un origen inquietante pero familiar para su familia: el sonambulismo. Según relataron sus padres a las autoridades, la niña ya había caminado dormida en ocasiones anteriores, pero nunca había llegado tan lejos. Esa noche, en un acto inconsciente, Peyton salió de su casa y se adentró en el bosque.Sin agua, sin comida, sin protección, la niña continuó su camino hasta que, agotada, se detuvo y se acurrucó en el suelo del bosque. Luego, por más que escuchó algunos movimientos, decidió quedarse quieta porque tenía miedo. Pero todo quedó en un gran susto.