18 de septiembre de 2024
Murió Miguel Ángel Espinosa, conocido como Heleno, el cantante de “La chica de la boutique”
Alejado de los medios tras haber sufrido un ACV en 2012, la familia del artista confirmó la noticia. Tenía 83 años, El recuerdo de Juan Alberto Mateyko
Los bares y clubes nocturnos de la ciudad se convirtieron en su escenario, aunque para poder presentarse, tenía que esquivar la ley. Tenía apenas 15 años, pero sus rasgos adultos y su físico imponente le abrían las puertas que su edad cerraba. Bajo los nombres de Darío Coti y Cristian, comenzó a labrar su camino en las sombras de la noche porteña. Fueron doce años de sacrificio, de noches interminables entre luces y humo, buscando su verdadero lugar en el escenario. La gloria no llegaba, pero Heleno nunca dejó de cantar.
Pronto, comenzó a presentarse en los clubes más importantes de la Capital Federal y del conurbano bonaerense, cautivando a un público que, sobre todo, era femenino. No pasó mucho tiempo antes de que la televisión también lo reclamara, y con ello, el país entero conoció su voz. El fenómeno Heleno había nacido.
Su gran éxito llegó en 1971, con una canción que marcaría un hito en la música popular: “La chica de la boutique”. El single vendió más de 400.000 copias en todo el país, le valió su primer disco de oro y encabezó los rankings durante semanas. El tema resonaba en cada esquina, en cada radio. Pero Heleno no se conformó. Siguieron éxitos como “Niña, mujer” y “En un micro”, canciones que nacían de su propia inspiración y conectaban directamente con el corazón de la juventud.En diálogo con Teleshow, Juan Alberto Mateyko recordó al músico. “La historia de Heleno es muy fugaz. Yo recuerdo que estaba haciendo Radiolandia en televisión, y dos periodistas, Luis Pedro Toni y Coco D’ Agostino un día difundieron un tema suyo, La chica de la boutique, a tal punto que venía con frecuencia al programa que conducía Lucho Avilés. Yo era en ese entonces notero”, contó a este medio.
La guitarra siempre fue su compañera fiel. Como si fuera una extensión de su cuerpo, la ejecutaba incansablemente, buscando ese sonido perfecto, esa melodía que conectara con su audiencia. Cada acorde era un intento por crear algo nuevo, algo fresco, algo que hablara del amor, de la vida, de las emociones.
Pero el destino tenía otros planes. En 2012, mientras actuaba en Rosario, sufrió un ACV que lo dejó internado en la Clínica Delta. Los escenarios, los aplausos, las luces, todo quedó en suspenso. Su música, sin embargo, seguía resonando, recordándonos a ese hombre que, contra todo pronóstico, se convirtió en un ídolo que atravesó fronteras.Hoy, Heleno permanece en la memoria de quienes vivieron aquellos años, cuando la música melódica era la voz de una juventud que buscaba soñar y sentir. Sus canciones siguen siendo un refugio, una ventana a tiempos en los que el amor y la música caminaban de la mano. Heleno fue más que un cantante, fue la banda sonora de una generación.