18 de septiembre de 2024
González Urrutia resaltó que la Misión de la ONU para Venezuela reveló “la represión sin precedentes” en su país
Según la organización, la crisis de derechos humanos en el país latinoamericano ha alcanzado un nuevo hito. Más de 2.200 detenciones postelectorales y torturas fueron denunciadas
El informe presentado en Ginebra por la presidenta de la misión, la jurista portuguesa Marta Valiñas, sostiene que el régimen de Nicolás Maduro está cometiendo crímenes de lesa humanidad al perseguir sistemáticamente a la oposición.
Desde las elecciones presidenciales del 28 de julio, la represión del régimen ha aumentado drásticamente, señaló González Urrutia. Según sus declaratorias y datos aportados al informe, en Venezuela se han registrado 2.200 detenciones postelectorales, con numerosos detenidos sujetos a torturas físicas y psicológicas, que incluyen golpes, choques eléctricos, privación del sueño, desnudez forzada y aislamiento.
González Urrutia enfatizó que las muertes documentadas desde el inicio de la crisis, predominantemente de jóvenes que manifestaron su descontento, son aberrantes.
Denunció, además, la detención de al menos 158 menores de edad. El líder opositor resaltó que el sistema de justicia está claramente subordinado a los intereses del Poder Ejecutivo, utilizándose como una herramienta esencial dentro del plan para reprimir la oposición.“Esta situación no debe normalizarse ni hay que desistir de reclamar justicia o apoyar a los que dentro del país, como las organizaciones de la sociedad civil, los defensores de derechos humanos y las propias víctimas y familiares de las víctimas que enfrentan amenazas y riesgos”, pidió la presidenta Valiñas, en declaraciones a EFE.
El jurista Francisco Cox, también miembro de la Misión, enfatizó la importancia de que se haga justicia en Venezuela y señaló que la Corte Penal Internacional “podría activarse en esta situación”, así como los países que aplican la jurisdicción universal.González Urrutia reafirmó su compromiso de continuar trabajando para que todas las violaciones sean documentadas y denunciadas por los organismos internacionales.
Finalizó su intervención subrayando la importancia de mantener la atención global sobre Venezuela, asegurando que la documentación y los testimonios recogidos deben servir como una herramienta fundamental para presionar por un cambio.