3 de septiembre de 2024
Qué es la neofobia alimentaria en niños y cuáles son las 6 claves para superarla
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/TESRCM7ACBABZAF6OW4YA7QJTU.jpg)
El rechazo a probar nuevas comidas afecta a 8 de cada 10 chicos y pone en riesgo su desarrollo. De qué manera se puede transformar esta aversión en una oportunidad para establecer hábitos saludables
Ante esta situación muchas familias, sin saberlo, aplican técnicas que no son las más efectivas. El obligar a un niño o niña a comer todo lo que está en el plato y castigarlo si no lo hace, ya sea con la prohibición de postre, golosinas o de otras maneras, genera una predisposición negativa que se le suma a la neofobia alimentaria y la empeora, según los expertos.
El aprendizaje de los sabores es un proceso que se lleva a cabo incluso desde antes de que los infantes prueben sus primeras comidas. Los expertos destacan que al principio suele existir una mayor inclinación a lo dulce, y que la incorporación de nuevos alimentos se da gracias a la exposición repetida a lo largo del tiempo.
“Las primeras experiencias con la comida, incluyendo la lactancia materna, impactan en las futuras preferencias de sabor, pero el sabor es una construcción de la que participan los sentidos del gusto, del olfato y del tacto; la textura del alimento cumple un rol preponderante en la infancia, así como su color. Es fundamental que el momento de la comida sea placentero para ellos y que vean que los nuevos alimentos son de consumo habitual para el resto de la familia”, manifestó la doctora Cecilia Araujo, pediatra especialista en nutrición pediátrica de la sección Nutrición y Diabetes del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.Además, se observó que no incorporan las porciones de lácteos requeridas para mantener niveles saludables de calcio y vitamina D. Los especialistas destacan que el yogur, en específico, aporta probióticos, que son microorganismos que también sirven para promover el desarrollo de las bacterias del intestino. Por ende, al no ingerir estos alimentos cruciales, es posible que el sistema digestivo no cuente con este beneficio.
“Es crucial entender que las preferencias alimentarias se desarrollan desde una edad muy temprana, a partir de las primeras experiencias con los diferentes sabores. Los padres, madres y/o cuidadores deben ser pacientes y persistentes en la exposición de sus hijos a una amplia variedad de alimentos para fomentar hábitos saludables a largo plazo”, resaltó Mariana Raspini, licenciada en Nutrición, especialista en Nutrición Pediátrica de la Universidad de Buenos Aires.Debido a esto es que los hábitos alimentarios de las personas del entorno del bebé son de suma importancia. Si los adultos muestran un consumo limitado de alimentos, puede impactar de manera directa en el infante y en su grado de aceptación a las nuevas comidas.Desde el equipo médico especializado en nutrición infantil, PROFENI, recomiendan técnicas para mejorar la predisposición en niños y niñas a probar e incorporar alimentos nuevos a sus dietas: