28 de agosto de 2024
¿Microplásticos en el cerebro? Un descubrimiento inquieta a la comunidad científica
Una investigación que se llevó a cabo en Estados Unidos, y está a la espera de la revisión de pares, identificó gran cantidad de plásticos en este órgano esencial para la vida humana. Previamente, otros trabajos habían arrojado resultados similares
Generalmente, se habla más de los plásticos cuando se encuentran aves marinas enredadas y ballenas varadas cuyos vientres están llenos de desechos marinos. Sin embargo, los seres humanos también están siendo impactados por el uso de esos productos, aunque sus efectos no son tan inmediatamente visibles.
En marzo pasado en la revista Los nanoplásticos son partículas incluso menores que los microplásticos. Son invisibles con una longitud inferior a 1 micrómetro, una unidad de medida 1.000 veces menor que un milímetro.Al hacer esa intervención, los investigadores hallaron micro y nanoplásticos en la placa extirpada del 58% de estos pacientes. Eso los exponía a un riesgo significativamente elevado de sufrir un ataque cerebrovascular (ACV) o un infarto no mortal, o de “morir por cualquier causa”.
Expertos de ese organismo internacional han tenido en cuenta que hay pruebas recientes que indican que los seres humanos inhalan e ingieren constantemente microplásticos a través de mariscos contaminados, incluidos pescados y mariscos.
Además, se han encontrado microplásticos en el agua del grifo o canilla, el agua embotellada e incluso en bebidas de consumo habitual, como la cerveza y también en la sal. De hecho, un Diferentes sustancias químicas pueden filtrarse de las botellas de agua de plástico, cuchillos y productos dermatológicos para entrar en el cuerpo de las personas. Estos compuestos están relacionados con graves problemas de salud, como alteraciones endocrinas, aumento de peso, resistencia a la insulina, disminución de la salud reproductiva y cáncer.En diálogo con Infobae, la doctora Marina Fernandez, científica del Laboratorio de Neuroendocrinología del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME) del Conicet, comentó: “Todas las investigaciones científicas suman para comprender mejor los efectos de los microplásticos y los nanoplásticos. Es también importante que se sigan haciendo. Vale aclarar que igualmente ya las evidencias que hay sobre la presencia de los contaminantes en el cuerpo humano y en el ambiente son suficientes para que se actúe y ponga en vigencia el tratado sobre los plásticos. Este tratado nos da una oportunidad única para regular no solo los químicos en plástico, sino también la producción de plásticos”.