27 de agosto de 2024
De 8 días a casi 8 meses: los detalles del plan de Elon Musk para traer a los astronautas del Starliner
El creador de SpaceX ya trabaja en las estrategias que debe implementar para el regreso de Butch Wilmore y Sunita Williams. Cuáles son los ajustes que deben realizar y por qué la nave de Boeing regresará sola a Tierra
La NASA y SpaceX ya comenzaron con los preparativos finales para el lanzamiento de la misión Crew-9 Dragon que traerá de regreso a los astronautas varados.
Entre los aspectos que deben revisar antes del lanzamiento hay dos puntos cruciales: la reconfiguración de los asientos de la nave y la actualización del manifiesto de carga, que ahora incluirá artículos adicionales como los efectos personales y trajes espaciales específicos de la Dragon para los astronautas Wilmore y Williams.La misión de la Crew-9 de SpaceX, originalmente programada con cuatro miembros de tripulación en el regreso ―dos miembros propios de la tripulación y a sus dos colegas varados―, se lanzará después del martes 24 de septiembre. Pero los astronautas varados llegarán a la Tierra recién en febrero 2025.
Sobre la estadía inesperadamente prolongada de los astronautas, la NASA aseguró que Wilmore y Williams tienen suficientes provisiones para su extensa misión espacial. Además, podrán participar en tareas de investigación científica y mantenimiento rutinario de la estación hasta su vuelta a la Tierra.La nave Starliner volverá a la Tierra en septiembre y sin tripulantes; tras determinarse que no es segura para transportar a Wilmore y Williams en el viaje de regreso. ¿Qué se espera que suceda? Que despegue de la estación espacial y realice un reingreso y aterrizaje autónomos, controlados y sin inconvenientes.
Según dijo la NASA, Starliner debe regresar a la Tierra antes del lanzamiento de la misión Crew-9 para garantizar que haya un puerto de atraque disponible en la estación.“La decisión de mantener a Butch y Suni a bordo de la Estación Espacial Internacional y traer a casa el Starliner de Boeing sin tripulación es el resultado de nuestro compromiso con la seguridad: nuestro valor fundamental y nuestra Estrella del Norte”, dijo Nelson, e hizo hincapié en el factor determinante: la seguridad de los astronautas.
Ken Bowersox, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA, sumó sobre la dificultad de la decisión que terminó involucrando a Elon Musk: “Tomar decisiones como esta nunca es fácil, pero quiero felicitar a nuestros equipos de la NASA y Boeing por su análisis exhaustivo, sus discusiones transparentes y su enfoque en la seguridad durante la prueba de vuelo tripulada”.La situación del Starliner, de por sí, era compleja, ya que siempre tuvo carácter experimental, lo que implicaba un nivel de riesgo elevado por tratarse del primer vuelo tripulado de la nave. Ahora, solo queda esperar a que llegue a Tierra y seguir el análisis de los datos para saber qué sucederá con la nave en el futuro.
La misión, destinada a probar la nueva cápsula de Boeing en su primer viaje espacial tripulado hacia la Estación Espacial Internacional, encontró sus primeros problemas técnicos casi inmediatamente después del lanzamiento.Antes del despegue, se identificó una fuga de helio en el sistema de propulsión de la cápsula, atribuida por los ingenieros de Boeing a un sello dañado, considerado un problema aislado. Sin embargo, después de alcanzar la órbita, se reportaron dos nuevas fugas de helio adicionales, seguidas de otras dos más pequeñas tras el acoplamiento con la EEI.