26 de agosto de 2024
Reglamentación del RIGI: 7 claves para entender de qué se trata el régimen que entra en vigencia hoy
El Gobierno publicó esta madrugada en el Boletín Oficial la reglamentación del esquema con el que pretende atraer grandes inversiones extranjeras en sectores clave de la economía
Turismo
- Infraestructura
- Minería
- Tecnología
- Siderurgia
- Energía
- Petróleo y Gas
- Estos sectores fueron seleccionados porque son considerados fundamentales para el crecimiento a largo plazo y para la competitividad internacional de la Argentina. El Gobierno espera que las inversiones en estas áreas no solo contribuyan al crecimiento económico, sino que también generen empleo, impulsen la innovación tecnológica y ayuden a diversificar las exportaciones del país. Cada sector, sin embargo, tiene requisitos específicos en cuanto al monto de inversión mínimo que las empresas deben cumplir para ser elegibles.Uno de los puntos más importantes del RIGI es el requisito de un monto mínimo de inversión, que varía según el sector. Para la mayoría de los sectores, como la forestoindustria, turismo o siderurgia, la inversión mínima requerida es de 200 millones de dólares. Sin embargo, en sectores más complejos o con mayores riesgos, como el petróleo y gas, los requisitos son más altos. Por ejemplo, las inversiones destinadas al transporte y almacenamiento en este sector deben superar los 300 millones de dólares, mientras que los proyectos de exploración y explotación requieren una inversión mínima de 600 millones de dólares.
Las empresas que estén interesadas en adherirse al RIGI tendrán un plazo de dos años para hacerlo a partir de la entrada en vigencia del decreto. Esto significa que las compañías tienen hasta agosto de 2026 para solicitar su incorporación al régimen, con la posibilidad de que el plazo se extienda un año más si el Gobierno lo considera necesario. Esta ventana de tiempo relativamente amplia busca permitir que las empresas planifiquen y estructuren adecuadamente sus inversiones antes de comprometerse formalmente.
Uno de los principales atractivos del RIGI son los incentivos fiscales que ofrece a las empresas que se adhieran al régimen. Entre los beneficios más destacados está la reducción del Impuesto a las Ganancias al 25% para los Vehículos de Proyecto Único (VPU), que son las entidades creadas exclusivamente para llevar adelante un único proyecto de inversión. Además, las empresas podrán amortizar de forma acelerada los bienes muebles e infraestructura que adquieran para el proyecto, lo que significa que podrán recuperar parte de su inversión a través de menores pagos de impuestos en los primeros años de operación.
Otro beneficio clave es la devolución de saldos a favor de IVA en un plazo máximo de tres meses, lo que mejora el flujo de caja de las empresas, un aspecto crítico en los primeros años de un proyecto de gran envergadura. También se permite el cómputo del 100% del Impuesto sobre Débitos y Créditos Bancarios como crédito en Ganancias, lo que reduce la carga impositiva sobre las operaciones financieras de las empresas.El régimen también contempla incentivos cambiarios específicos para las empresas que adhieran al RIGI. Una de las medidas más significativas es la exención parcial de la obligación de liquidar las divisas generadas por exportaciones en el mercado de cambios. Durante los primeros dos años de iniciada la inversión, las empresas solo estarán obligadas a liquidar el 20% de las divisas. Este porcentaje aumentará al 40% en el tercer año y llegará al 100% en el cuarto año.
Para mantenerse dentro del RIGI y seguir gozando de los beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios, las empresas deben cumplir con ciertas condiciones. Uno de los requisitos clave es que las empresas deberán haber completado al menos el 40% del monto mínimo de inversión en activos computables dentro de los dos primeros años desde la aprobación de su solicitud de adhesión al régimen. Además, deberán cumplir con los cronogramas de inversión establecidos en su plan original.
Con el RIGI, el Gobierno apunta a crear un entorno favorable para atraer grandes inversiones que puedan transformar sectores clave de la economía argentina. Al ofrecer incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios, el régimen busca reducir las barreras para la inversión y asegurar un marco estable y predecible para el desarrollo de proyectos a largo plazo. Sin embargo, el éxito de este régimen dependerá en gran medida de la capacidad del país para atraer y retener estas inversiones en un contexto global cada vez más competitivo.