Tecnología y sostenibilidad: el futuro del agro está en la circularidad
La Universidad de Tennessee mostró cómo la tecnología avanzada puede mejorar la eficiencia y sostenibilidad en el sector agroindustrial
>En un mundo donde los desafíos ambientales son cada vez más urgentes, la adopción de tecnología avanzada se ha convertido en un pilar fundamental para desarrollar
El concepto de producción circular fue uno de los temas destacados en el panel “Alimentos-agua-energía: abordaje circular y climáticamente inteligente”, liderado por expertos de la UTK. David Ader, profesor de agricultura sostenible de la universidad, subrayó la importancia de adoptar un enfoque circular en la producción agrícola. La circularidad implica maximizar el uso de los recursos y reducir los desechos, convirtiendo lo que tradicionalmente se consideraba desperdicio en insumos valiosos para nuevos procesos.Ader explicó que en un sistema circular, los desechos no deberían existir; cada subproducto debe ser reutilizado o reciclado de manera que se le añada valor. Este enfoque no solo contribuye a la sostenibilidad, sino que también mejora la eficiencia y la rentabilidad en el largo plazo. Además, Ader destacó la importancia de un cambio de mentalidad a nivel global, que debe comenzar desde la educación en las escuelas y ser respaldado por políticas gubernamentales que promuevan prácticas circulares.Forbes Walker, científico de suelos de la UTK, compartió los avances en la práctica de siembra directa en Tennessee, una técnica adoptada inicialmente para combatir la erosión del suelo. Hoy, Tennessee tiene la tasa más alta de labranza cero en Estados Unidos, alcanzando el 93%. Walker explicó que esta práctica no solo ha mejorado la salud del suelo, sino que también ha aumentado la productividad y sostenibilidad de los establecimientos agrícolas.Walker mencionó que, además de la siembra directa, en la UTK se están llevando a cabo investigaciones sobre cultivos de servicios, que han demostrado ser una herramienta clave para mejorar la salud del suelo y el rendimiento de los cultivos. Estos estudios son parte de un enfoque más amplio que busca entender cómo prácticas agrícolas sostenibles pueden integrarse de manera efectiva en los sistemas productivos actuales.Un aspecto particularmente innovador de la participación de la Universidad de Tennessee en el Congreso fue la presentación de Deborah Penchoff, Directora del Laboratorio de Computación Innovadora de la UTK. Penchoff explicó cómo la inteligencia artificial y la computación de alto rendimiento están revolucionando la capacidad de resolver problemas ambientales y agrícolas en tiempo récord.La participación de la Universidad de Tennessee en el Congreso Aapresid dejó en claro que la colaboración entre diferentes disciplinas y la adopción de tecnologías avanzadas son fundamentales para enfrentar los desafíos actuales del sector agroindustrial. La combinación de inteligencia artificial, computación de alto rendimiento y prácticas agrícolas sostenibles no solo permite mejorar la eficiencia y productividad, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente.
La conclusión es clara: la aplicación de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial en el ámbito agrícola y ambiental ofrece un camino prometedor hacia un futuro más sostenible. La capacidad de estas tecnologías para proporcionar soluciones rápidas y eficientes a problemas complejos es crucial en un contexto global donde la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad imperante.
Fuente: Aapresid