12 de agosto de 2024
El blanqueo entra en su etapa crucial pero el elevado riesgo país atenta contra su resultado
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Se espera que el pico de adhesiones se concrete en las próximas seis semanas pero el contexto financiero es un factor de desaliento. De todos modos, las expectativas son moderadas y se prevé una recaudación de unos USD 2.000 millones
Pero no es sólo la experiencia del último blanqueo lo que atenta contra un alto resultado para el plan del ministro de Economía, Luis Caputo. Más allá de ese mal trago para los inversores, el principal escollo es el mismo que enfrenta el equipo económico para avanzar sin sobresaltos en la fase 2 del programa hacia la etapa final, en la que se levantaría el cepo. Ese obstáculo es el alto nivel de riesgo país.
“Las condiciones del plan en sí son mucho mejores que las de 2016″, destacaron en la consultora 1816, cuyo informe especial respecto del blanqueo comparó las condiciones con el anterior: la penalidad es ahora de 0% hasta USD 100.000 mientras que en aquella oportunidad se empezaba a pagar a partir de los USD 20.000 y la multa ahora es de sólo 5% con flexibilidad casi absoluta en alternativas de inversión hasta 15 meses para evitar la penalidad. Pero la mayor diferencia de todas, sin embargo, juega en contra. “El blanqueo de 2016 se hizo con un riesgo país de 500 pbs mientras que hoy está en 1600: es otra manera de demostrar que hoy la desconfianza de los capitales en el país es mucho mayor que la de hace ocho años”, concluyó el informe, en el que se destacó también que por el aumento de Bienes Personales, el Aporte Solidario, el default de los bonos que en muchos casos se compraron para reducir la carga de BBPP y la divulgación pública de información sensible del blanqueo, “es probable que un porcentaje significativo de quienes regularizaron activos en 2016, vean el antecedente con frustración, siendo difícil para ellos participar del (nuevo) programa”.