12 de agosto de 2024
Habrá que prenderle velas al USDA
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/UJJQAY2XQ5BXVNJQRFDCHAWXEQ.png)
Los granos de la gruesa han cerrado otra semana negativa en Chicago, la tendencia no es buena y necesitan un milagro en el informe que el organismo difundirá el próximo lunes
La felicidad fue efímera. El mismo martes la histeria había cedido en Wall Street, y los nervios terminaron de desaparecer del todo este jueves, cuando los datos de peticiones de subsidios estatales por desempleo fueron bastante más modestos de lo que el mercado imaginaba.
Y si no hay riesgo de recesión y los fundamentos de soja y maíz son pobres, no hay razón para quedarse en Chicago. Los que no se fueron el martes se sumaron al resto este jueves, y ambos granos sufrieron nuevas pérdidas. El viernes fue inevitablemente otro mal día.
El trasfondo es claro. Ninguno de los dos tiene per se argumentos para esperar una mejora de precios. Periodos críticos sin complicaciones climáticas, condición de cultivo compatible con buenos rindes y pronósticos meteorológicos que no muestran amenazas hacia delante. No hay de dónde agarrarse.
Por eso necesitan un milagro por parte del USDA, que el próximo lunes va a dar a conocer un nuevo informe de oferta y demanda. La suerte se juega más que nada en los datos de superficie sembrada y los rendimientos proyectados, ya que sería más difícil justificar un importante aumento de la demanda que lleve a una reducción sustancial de los stocks estimados en julio pasado, incompatibles con precios adecuados.La analista estadounidense Naomi Blohm cree, como muchos, que el mercado se está preparando para una gran cifra en materia de rendimientos. ¿Podría haber sorpresas en este informe? “Hay que decir en principio que el USDA tiene en este caso el potencial de cambiar tanto la superficie por cosechar con maíz y soja como los rindes en ambos casos. Por primera vez incorporará datos de área sembrada provenientes de la Agencia de Servicios Agrícolas y la Agencia de Gestión de Riesgos del propio organismo”, subraya la especialista.
Desde luego que también habrá una lupa puesta sobre los números de la exportación y la molienda, y los stocks finales. Estos últimos serán clave para la suerte de los precios. Hasta acá las existencias proyectadas para 2024/25 y la relación stocks/consumo se ven muy cómodas tanto en el caso del cereal como en el de la oleaginosa, de ahí los precios deprimidos del presente.El otro punto clave pasará por la producción esperada para Brasil. Tanto en soja como en maíz, el USDA tiene grandes diferencias con los estimadores del vecino país y ajustar la brecha jugaría a favor de los precios en Chicago. No queda otra que esperar al lunes.
Mientras tanto, analistas como Luke Williams aseguran que en este momento muchos actores del negocio se están inclinando hacia el lado bajista del bote. “En mi experiencia, eso suele suceder cuando las cosas están a punto de cambiar. Así que no te rindas. Los tiempos difíciles no duran, pero la gente dura sí”. Hacemos votos para que la tendencia actual se modifique.